La elección de Donald Trump tomó a todos por sorpresa. Pero, a la luz de la palabra profética, todo empieza a cobrar sentido.
Hace tan sólo un par de días todo el mundo pronosticaba una victoria cómoda de la demócrata Hillary Clinton sobre su contrincante republicano Donald Trump. Y es que ella tenía casi todo a su favor:
- Tenía el apoyo de la gran mayoría de medios de comunicación liberales.
- Tenía en su bolsillo a los artistas y famosos, gente de influencia en el lavado de cerebro, tales como George Clooney, Leonardo DiCaprio, Beyonce, Katy Perry, Kim Kardashian, Lady Gaga, entre muchos otros títeres y marionetas de la elite globalista del cuerno pequeño.
- Tenía incluso a los comediantes de Comedy Central y Saturday Night Live de su lado.
- Y como tenía a los medios de comunicación de su lado, todas las encuestas estaban a su favor.
Fuente: The Independent
Fuente: Inquisitr
¿Entonces qué ocurrió?
Por un lado, el resultado de la elección se debe a que una gran porción de la población estadounidense ha perdido la fe en los medios de comunicaciones tradicionales, justamente por su abierta parcialidad al momento de cubrir las elecciones presidenciales. Los medios de comunicación tradicionales eran demasiados obvios al momento de agrandar las metidas de pata de Trump y al esconder los crímenes federales de Hillary Clinton cuando ella fue Secretaria de Estado.
Fuente: El País
Los americanos también se cansaron de que la gente que apoyaba a Trump y no a Hillary eran etiquetados como racistas, misóginos, ignorantes, homofóbicos, islamofóbicos, o "deplorables" en las propias palabras de Clinton.
Fuente: Portafolio
Pero ante todo esto, no cabe duda de que en esta ocasión, los cristianos salieron a votar y votaron por Donald Trump.
Fuente: The Washington Post
Fuente: The Atlantic
Y es que, sin duda alguna, fueron muchos los cristianos que, de cierta manera, sintieron un alivio al enterarse que Hillary Clinton no sería la presidenta de los EEUU. Mas allá de sus mentiras y sus crímenes, Hillary Clinton ha estado en guerra abierta en contra del cristianismo.
Somos muchos los que recordamos aquella noticia de que Hillary Clinton aspiraba a prohibir la libertad religiosa pues ella ponía en cuestión la Primera Enmienda de la Constitución en relación a las creencias religiosas:
"Los códigos culturales profundamente enraizados, las creencias religiosas y las fobias estructurales han de modificarse. Los gobiernos deben emplear sus recursos coercitivos para redefinir los dogmas religiosos tradicionales". Dijo Hillary Clinton.
Fuente: Gaceta
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Y ver también: La masacre de WACO: el día que los Clinton ordenaron matar a un grupo de adventistas
Sin duda alguna, Hillary Clinton representaba el rey del sur del libro de Daniel en la mente de muchos cristianos: el liberalismo, el socialismo, comunismo, esa guerra contra Dios, ese apoyo a la inmoralidad del aborto, del matrimonio homosexual, etc., etc. Después de 8 años de liberalismo y desastre moral bajo el gobierno de Obama, 4 años de Hillary Clinton parecía ser un castigo demasiado duro de soportar. Y cuando, encima de todo, Hillary eligió a un jesuita como su candidato a vicepresidente, parecía que el futuro se hacía cada vez más oscuro.
Las piezas proféticas en su lugar
Pero, siguiendo con el mismo libro de Daniel como ejemplo, la profecía no indicaba que era el rey del sur - el socialismo/comunismo/liberalismo - el enemigo que el pueblo de Dios debía hacer frente en el tiempo del fin, sino más bien el rey del norte.
Tanto el libro de Daniel, como su continuación profética en el Apocalipsis, advierten que es el papado - la iglesia católica apostólica romana - que volverá a recuperar el poder político y religioso que perdió en la Edad Media, y perseguirá a los verdaderos seguidores de Cristo, tal como ya lo hizo en siglos pasados. La historia se volverá a repetir, solo que esta vez, será el protestantismo apóstata que se unirá al papado en esta diabólica coalición ecuménica para un nuevo orden mundial.
La bestia de dos cuernos de cordero, debe hablar como dragón. Los EEUU debe renunciar a sus principios de republicanismo y protestantismo, y decretar una ley dominical para traer la marca de la bestia y la ruina nacional predicha en Apocalipsis capítulo 13.
"Cuando las iglesias principales de los Estados Unidos, uniéndose en puntos comunes de doctrina, influyan sobre el estado para que imponga los decretos y las instituciones de ellas, entonces la América protestante habrá formado una imagen de la jerarquía romana, y la inflicción de penas civiles contra los disidentes vendrá de por sí sola." (El Conflicto de los Siglos, pg. 498.1)
Cuando el obispo de Roma hizo historia el 2015 al hablar en el Congreso de los Estados Unidos, este hecho histórico hizo temblar a todos los conocedores de la profecía de la ley dominical. Pero había un problema. Algo no encajaba. La profecía habla de protestantes apostatando de su fe al influir sobre el Gobierno para que éste saque un decreto de origen católico.
Esto era algo inconcebible. ¿Cómo podrían los cristianos influir sobre el Estado, si el Estado estaba gobernado por liberales y socialistas anti-cristianos? Era imposible que el protestantismo pudiera influir al gobierno de Obama, y mucho menos a un gobierno de Hillary Clinton.
Pero Clinton perdió, y Donald Trump ganó. Ante la sorpresa del mundo, el cristianismo conservador retomó las riendas de la nación protestante y tiene hambre y sed de cambio.
Y vaya victoria la de Donald Trump. El pueblo estadounidense no solamente eligió a un republicano como presidente, sino que también tienen la mayoría en el Senado, la mayoría en la Cámara de Representantes, y hasta la mayoría de Gobernadores. Fue una victoria total para el cristianismo conservador. Cualquier ley que Donald Trump quiera sacar, tiene la mayoría que necesita.
"Los resultados de las elecciones del martes aseguran que el candidato republicano a la presidencia de EE.UU., Donald Trump, llegará a la Casa Blanca con su partido en completo control de la Cámara de Representantes y del Senado."
Fuente: BBC
Como podemos apreciar, la última pieza que faltaba en el tablero ha sido colocada. El cristianismo conservador ha elegido un candidato, que en esta ocasión resulta ser del partido republicano, y le ha dado todo el poder necesario para implementar las leyes que esta base política quiera influir sobre él.
El gabinete de Donald Trump contará con católicos, bautistas, evangélicos, judíos y hasta un adventista del séptimo día en la persona de Ben Carson.
Fuente: Político
Ver también: Ben Carson ayudará a Trump reemplazar el Obamacare
De hecho, es posible que el adventista Ben Carson sea escogido como Secretario de Educación.
El protestantismo está en el poder de los EEUU. Es el comienzo de una nueva era.
No se trata de ser alarmistas, sino realistas. No debe caber la menor duda de que estamos a las puertas de la crisis final.
Pero Dios tendrá un pueblo que perseverará, que "guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús" (Apocalipsis 14:12). Quienes deben temblar son quienes no están haciendo la preparación necesaria para formar parte de este grupo.
Ver también:
Fuente: https://youtu.be/10fS2G5sevc
Ver también:
Fuente: https://youtu.be/RRqJj1074J4
Ver también:
Fuente: https://youtu.be/i5PpuGZzyFc
