Siria, el único país aparte de los EEUU que se encontraba fuera del acuerdo climático de París ya firmó el tratado, dejando a Estados Unidos solo frente al resto del mundo.
Ahora ya son todos contra los Estados Unidos de América.
Cuando Donald Trump anunció su intención de retirarse del acuerdo climático de París, la implicación era que Estados Unidos se uniría a Siria y Nicaragua como los únicos no signatarios del acuerdo. Los otros países tenían excusas legítimas: Siria estaba en medio de una guerra y Nicaragua pensó que el acuerdo no era lo suficientemente ambicioso.
Ahora, tanto Siria como Nicaragua han cambiado de opinión.
En la convención sobre el clima en Bonn, Alemania este 7 de noviembre, el gobierno sirio anunció que firmará el acuerdo climático de París después de todo, según Climate Tracker. El mes pasado, Nicaragua también se inscribió al acuerdo. Eso deja a los Estados Unidos como el único país del mundo que opta por no formar parte del consenso mundial sobre la acción climática.
El acuerdo climático de París establece un objetivo para evitar que las temperaturas globales suban más de 2°C por encima de los niveles preindustriales, un umbral crucial por encima del cual los cambios peligrosos en el clima son probablemente irreversibles, segun la agenda globalista. Esto requiere que el mundo alcance emisiones de gases de efecto invernadero nulas en alrededor de 2050.
El acuerdo climático permite a cada país determinar su propio plan de acción. Según los compromisos actuales, incluso si Trump cambiara de opinión y volviera a involucrar a los EE.UU. en la acción climática, la reducción total de las emisiones globales aún calentaría al planeta más allá del umbral de 2°C. En Bonn, los países están tratando de encontrar formas de trabajar juntas para garantizar que no crucemos ese umbral.
Fuente: Quartz
Even Syria has now signed the Paris Climate Agreement, leaving the U.S. alone against the rest of the world. pic.twitter.com/UdjRNFoAi1
— ATTN: (@attn) November 7, 2017
El presidente Trump ha puesto a América en desacuerdo con el resto del mundo, literalmente, cuando se trata del objetivo de combatir el cambio climático.
Nicaragua inicialmente se había negado a sumarse al acuerdo en 2015 porque sus líderes consideraron que el acuerdo no fue lo suficientemente extenso como para obligar a las naciones a reducir sus emisiones de carbono. Pero al unirse al acuerdo este otoño, el presidente del país señaló que es el "único instrumento que tenemos" para unir al mundo en torno a la meta de evitar los efectos más catastróficos del calentamiento global.
"Dijeron en la sesión plenaria que se unirían al acuerdo de París", dijo Safa 'Al Jayoussi, director ejecutivo de IndyACT, una organización no gubernamental que trabaja en las políticas de cambio climático en el mundo árabe, de Siria.
"Solo muestra cuán urgente es la solución del cambio climático para nosotros en la región, con la grave sequía que está afectando", dijo.
La decisión de Trump de retirarse del pacto climático obtuvo una rápida y contundente condena de líderes extranjeros, grupos ecologistas y titanes corporativos, quienes argumentaron que la salida de Estados Unidos del acuerdo de París representaría un fracaso del liderazgo estadounidense ante pruebas científicas irrefutables.
El retiro de EE.UU. del acuerdo de París no puede finalizarse hasta casi el final del gobierno de Trump debido a la estructura legal y el lenguaje del acuerdo.
Fuente: The Washington Post