Un paquete de nuevas leyes que se propone en Rusia prohibirá a los cristianos compartir su fe con otras personas fuera de la iglesia.

Las leyes son parte de la estrategia del gobierno para la vigilancia y la "lucha contra el terrorismo".

La comunidad protestante en Rusia está preocupada por la cuestión y solicita a Vladimir Putin no aprobar las nuevas leyes.

“La mayoría de los evangélicos, han expresado su preocupación,” Sergey Rakhuba, presidente de la Misión Christianity Today.

“Están llamando a la comunidad cristiana mundial a orar para que Putin puede intervenir y Dios puede obrar milagrosamente en este proceso.”

Si se promulgan las leyes, los misioneros no serán capaces de predicar, compartir el Evangelio o participar y enseñar a la gente acerca de la Biblia a menos que tengan un permiso. Evangelizar también se limita a ciertos lugares, tales como terrenos de la iglesia y otros lugares designados para actividades religiosas.

Esto significa que los creyentes no serán capaces de compartir su fe, incluso a los amigos que invitan en sus hogares. La restricción también se aplica a las actividades en línea, lo que significa el envío de correos electrónicos o mensajes destinados a evangelizar o compartir no se permitirá la fe de uno.

Cristianos en Rusia oran y ayunan para que estas las leyes de no sean aprobadas.

El instituto de los derechos humanos en Rusia también se opuso a los activistas del paquete de leyes contra el terrorismo y pidieron modificaciones de medidas particulares que van en contra del derecho internacional.

Sin duda el cuerno pequeño se está moviendo por todo el mundo para lograr su objetivo de hacer de la sinagoga el objeto de salvación. Así como la Iglesia Católica afirma la mentira que Dios sólo escucha las oraciones dentro de la iglesia o sinagoga, ellos quieren que creamos que nuestra salvación se encuentra dentro de una organización religiosa.

Bíblicamente "iglesia" es el conjunto de creyentes, no una organización religiosa ni un edificio donde la gente se reúne para el culto a Dios. Y un creyente puede invocar el nombre de Dios desde cualquier lugar.

"A la iglesia de Dios que está en Corinto, santificados en Cristo Jesús, llamados santos, y a todos los que invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo en cualquier lugar, Señor de ellos y nuestro." (1 Corintios 1:2)

Fuente: Church Leaders

Fuente: Christianity Today

Fuente: Biblia Todo