El gigante de la biotecnología del Vaticano, Monsanto, está siendo acusado de contratar, a través de terceros, un ejército de trolls de Internet para contrarrestar los comentarios negativos, al tiempo que cita los informes pseudocientíficos positivos y falsos que minimizan los riesgos potenciales de sus productos.

Los documentos que lo demuestran surgieron durante los juicios previos sobre 50 demandas contra Monsanto que estaban pendientes en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en San Francisco. Los demandantes alegan que la exposición al producto estrella del gigante biotecnológico, el herbicida Roundup, causó que ellos o sus familiares desarrollaran linfoma no-Hodgkin, mientras que Monsanto ocultó los riesgos potenciales.

En marzo, un juez dictaminó, a pesar de las objeciones de Monsanto, que los documentos obtenidos por los demandantes podrían ser abiertos al público. Los documentos de la corte se están reuniendo en el sitio web de la organización de denunciantes de seguridad alimentaria US Right to Know.

Los demandantes alegaron que Monsanto tenía como blanco a todos los materiales en línea e incluso a los comentarios en los medios sociales que indican los peligros potenciales de sus productos, según un documento lanzado a finales de abril.

"Monsanto incluso inició el programa llamado 'Let Nothing Go' para no que no dejen nada, ni siquiera los comentarios de Facebook, sin respuesta; A través de una serie de terceros, Monsanto emplea a individuos que parecen no tener conexión con la industria, quienes a su vez publican comentarios positivos sobre artículos de noticias y publicaciones de Facebook, defendiendo Monsanto, sus productos químicos y OGM", demuestra el documento.

En mayor escala, Monsanto supuestamente:

"Acarrea silenciosamente dinero a 'think tanks' como el Genetic Literacy Project y el American Council on Science and Health - organizaciones que tienen la intención de avergonzar a los científicos y destacar información útil para Monsanto y otros productores químicos", según los demandantes.

Las acusaciones están respaldadas por un lote de correos electrónicos, utilizados en la corte como evidencia, que fueron escritos por algunos ejecutivos de Monsanto, instruyendo al personal a "escribir artículos fantasmas" y luego hacer que algunos "científicos independientes" firmen sus nombres bajo el "estudio" con el fin de reducir los costos.

"Un enfoque menos costoso / más aceptable podría ser involucrar a expertos sólo para las áreas de contención, epidemiología y posiblemente MOA (dependiendo de lo que sale de la reunión del IARC), y luego escribimos artículos fantasmas de las secciones de Exposure Tox & Genetox", se lee en el extracto de la carta de Monstanto. "Una opción sería agregar Greim y Kier o Kirkland para tener sus nombres en la publicación, pero estaríamos manteniendo el costo bajo haciendo nosotros la escritura y haciendo que ellos sólo la editen y luego firmen sus nombres por así decirlo. Recordemos que es como manejamos Williams Kroes & Munro en el 2000".

Monsanto, sin embargo, desestimó tales alegaciones, alegando que los abogados de los demandantes tomaron un "comentario único en un solo correo electrónico fuera de contexto". Las nuevas acusaciones parecen estar mejor fundadas que las anteriores, basadas en gran parte en las palabras de uno de los altos ejecutivos de Monsanto, el Dr. William Moar, quien según los informes dijo en una conferencia en enero de 2015 que la compañía tenía un "departamento entero" dedicado a "debilitar" la ciencia que estaba en desacuerdo con la investigación del gigante agroquímico.

Uno de los intentos más conocidos de Monsanto para silenciar la "falsa" ciencia se relacionó con un informe publicado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en marzo de 2015. Monsanto rápidamente calificó el informe como "parcial", y exigieron que se retractara. El informe indicaba que el ingrediente clave de Roundup, el glifosato, era "probablemente carcinógeno".

"Nosotros cuestionamos la calidad de la evaluación", dijo el vicepresidente de asuntos regulatorios de Monsanto, Philip Miller. "La OMS tiene algo que explicar".

Mientras tanto, Monsanto decía a la agencia de noticias RT:

'Los juicios no tienen mérito, el glifosato no causa cáncer'.

En respuesta a esta noticia, un representante de Monsanto ha enviado una declaración a RT, "diciendo con confianza [que] que el glifosato no es la causa" del cáncer.

Monsanto se refirió a las autoridades reguladoras de Europa, Estados Unidos, Canadá, Japón, Nueva Zelanda y Australia, quienes "han reafirmado públicamente que el glifosato no causa cáncer", afirmando que "ningún organismo regulador del mundo considera el carcinógeno glifosato".

Fuente: RT

Fuente: Global Research

Esperemos que la gente se de cuenta de qué manera una corporación maneja a los órganos reguladores de los gobiernos mundiales, la prensa, la justicia y cómo intimida y paga a los trolls en línea y hasta en la comunidad científica para llevar a cabo su agenda, y ojalá comparen el proceder de Monsanto con el proceder de las organizaciones que ahora llevan a cabo su agenda con la cuestión del cambio climático.

Fuente: Corbett Report