Tim Kaine y Mike Pence nacieron con sólo un año de diferencia aparte y ambos se criaron en familias católicas tradicionales irlandesas. Ambos iban a misa con regularidad y reverenciaban a John F Kennedy.

En una noticia anterior ya analizamos cómo tanto el partido demócrata como el republicano en los EEUU está plagado de jesuitas católicos.

Pero anoche, al final del debate vice-presidencial entre el demócrata Tim Kaine y el republicano Mike Pence, la moderadora Elaine Quijano pidió a ambos candidatos, conocidos por sus fuertes creencias católicas, que "expresen en detalle sobre los problemas que han tenido para equilibrar su fe personal y sus decisiones políticas públicas."

La prensa internacional ha catalogado ese momento del debate como "el momento más sincero del debate."

Parte de la respuesta del jesuita Tim Kaine fue la siguiente:

"Pero yo no creo que en esta nación, una nación con una primera enmienda donde no elevamos una religión por encima de otra y donde permitimos que la gente adore como deseen, las doctrinas de una religión deberían ser obligatorias para todos.

Fuente: San Diego Tribune

Esta declaración de Kaine fue celebrada por los medios, quienes aseguran que la actitud de Kaine debería ser un ejemplo para todos los políticos estadounidenses.

Fuente: Patheos

Si bien es cierto que a primera instancia el jesuita Tim Kaine dice respetar la primera enmienda de la Constitución de los Estados Unidos deberíamos tomar en cuenta la siguiente parte de su respuesta.

Kaine habló de cómo él, por su religión católica, está en contra de la pena de muerte, y que eso le causaba dificultades cuando fue candidato para Gobernador del estado de Virginia. Entonces él prometió a la gente:

"No voy a cambiar mi práctica religiosa para ganar un voto, pero sé como tomar un juramento para defender la ley, y si ustedes me eligen, haré cumplir la ley."

Fuente: The Guardian

El papado no cambia

Efectivamente Tim Kaine sabe tomar juramentos, y seguramente su juramento a la orden de los jesuitas está por encima de cualquier juramento político. Y cuando se decrete la ley dominical, cuando la primera enmienda ya no valga nada en la Constitución, Tim Kaine estará más que dispuesto a hacer cumplir la ley dominical.

"Para ellos (los jesuitas) ningún crimen era demasiado grande, ninguna mentira demasiado vil, ningún disfraz demasiado difícil de llevar. Ligados por votos de pobreza y de humildad perpetuas, estudiaban el arte de adueñarse de la riqueza y del poder para consagrarlos a la destrucción del protestantismo y al restablecimiento de la supremacía papal." {El Conflicto de los Siglos, pg. 249/1 (215.3)}

Roma no puede engañar a nadie pretendiendo aceptar la libertad religiosa, ya que 50 años después de que la Constitución estadounidense fuera proclamada, el papa Gregorio XVI se opuso oficialmente a los principios de libertad religiosa en la Carta Encíclica MIRARI VOS.

"...Roma nunca cambia. Pretende ser infalible. Quien cambiará será el protestantismo. La adopción de su parte de ideas liberales lo pondrá en un oposición en la cual pueda estrechar la mano del catolicismo." {EUD 113.1}