El propio candidato a la presidencia de Brasil no esconde su admiración por el mandatario estadounidense.
Los dos llamaron la atención por su retórica polémica y a menudo agresiva, han sido acusados de misóginos y racistas, son enemigos de la prensa tradicional y supieron aprovechar las redes sociales como pocos. ¿Es Jair Bolsonaro el Donald Trump de Brasil?
Con un discurso de defensa de la familia tradicional, los valores patrióticos y el porte de armas para enfrentar la criminalidad, Bolsonaro logró 46% de los votos en las elecciones del domingo, 17 puntos de ventaja sobre el izquierdista Fernando Haddad (29%), quien ahora deberá tejer alianzas si quiere tener chances de vencerlo en el segundo turno, el 28 de octubre.
Fuente: https://youtu.be/1BOfDeDIHeE
Un ascenso meteórico para este excapitán del Ejército y diputado de 63 años famoso por sus exabruptos, lo que le ha valido a menudo el apodo de "el Donald Trump brasileño".
Para Joao Feres Júnior, profesor de ciencia política de la Universidad del Estado de Rio de Janeiro (UERJ), el fenómeno Bolsonaro tiene similitudes con el del presidente estadounidense.
"En primer lugar por la figura mediática, histriónica, de un candidato que no sabe nada de política pública, que habla mal y que de alguna forma tiene un carisma un poco inexplicable que atrae particularmente a un tipo de electorado. Un electorado con tendencias fascistas, que cree que la solución a todos los problemas sociales es la eliminación del otro", opinó.
Pero sus votantes tienen perfiles diferentes, indicó. "Gran parte del electorado de Trump son blancos pobres; en el caso de Bolsonaro, el electorado está más integrado por personas de clase media y clase media alta blanca".
"Tengo una misión de Dios."
Fuente: https://youtu.be/yt5xhnh3tuw
"Outsider", pero no tanto
"Bolsonaro representa una serie de sentimientos, de rechazo al establishment, en ese sentido muy parecido con Trump", sostiene por su parte Guilherme Casarões, profesor de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Fundación Getulio Vargas (FGV).
Pero el magnate estadounidense no tenía ninguna experiencia política, en tanto que el ex-militar brasileño ocupa una banca de diputado desde 1991. Algo que no le ha impedido presentarse como un 'outsider', porque afirma que nunca tuvo poder en el Congreso.
Bolsonaro supo captar votos en un contexto de descreimiento con la política tradicional y de fuerte rechazo al Partido de los Trabajadores (PT), que gobernó entre 2003 y 2016.
"Como otros partidos que deberían representar alternativas al PT están fuertemente vinculados al establishment, sus votos terminaron a favor de Bolsonaro", estima Casarões.
El rey de las redes
Otra diferencia, estiman los analistas, remite a la base de las dos candidaturas.
El estadounidense contó con la estructura del poderoso partido Republicano -y su financiamiento- en su campaña de 2016, mientras el brasileño representó al hasta ahora minúsculo Partido Social Liberal (PSL).
"Bolsonaro fue acogido por un partido muy pequeño e hizo campaña sin ninguna plataforma partidaria, con poco tiempo de televisión o fondos partidarios", subrayó Casarões.
Además, no pudo participar en actos públicos desde la puñalada en el abdomen que recibió en un mitin el 6 de septiembre.
Pero compensó esa ausencia con una exitosa utilización de las redes sociales: supera los 7 millones de seguidores en Facebook y 4,2 millones en Instagram.
"Bolsonaro consiguió lo que ningún otro candidato logró. Y eso ya viene desde hace mucho tiempo. Construir su campaña básicamente en las redes sociales, a través de Whatsapp y Facebook", señaló Casarões.
Trump usa permanentemente Twitter como la principal forma de expresar sus opiniones, en un explícito rechazo a los medios tradicionales, a los que considera deshonestos e injustos.
En el caso de Bolsonaro -quien también suele acusar a los medios brasileños de propagar "fake news" (noticias falsas)- su principal arma de difusión fue Facebook, la red más usada del país con 127 millones de usuarios activos, pero sobre todo Whatsapp, con unos 120 millones de usuarios.
"Trump es un ejemplo"
El propio candidato a la presidencia de Brasil no esconde su admiración por el mandatario estadounidense.
"Trump es un ejemplo para mí. Sé de la distancia que nos separa, pero pretendo aproximarme por el bien de Brasil y de Estados Unidos. Sirve llevar ejemplos de aquí a Brasil", dijo en octubre de 2017 durante un viaje a Estados Unidos en el que mantuvo conversaciones con inversores y brasileños radicados en ese país. Según el diario Folha de S.Paulo, no logró entonces un deseado acercamiento a la Casa Blanca.
Su lema de campaña "Brasil por encima de todo" recuerda el de Trump: "Hacer a Estados Unidos grande nuevamente".
Y su meta es estar cerca del estadounidense.
"Vamos a aproximarnos a las grandes naciones, vamos a hacer una política externa sin parcialidades ideológicas", prometió el domingo, tras conocerse los resultados.
Fuente: El País
El polémico Jair Bolsonaro en 10 frases
1. Bolsonaro elogió a uno de los torturadores de la dictadura de Brasil (1964-1985). Causó revuelo cuando, durante una entrevista en una estación de radio local, dijo:
“El error de la dictadura fue torturar y no matar”.
2. Después de que el indígena Jacinaldo Barbosa le arrojó un vaso con agua durante una audiencia pública en la que se discutía la demarcación de la reserva de la Sierra del Sol, le gritó:
“Él debería ir afuera y comer pasto, así puede mantener sus orígenes”.
3. Las declaraciones racistas son pan de cada día en el discurso de Bolsonaro. Cuando le preguntaron por qué sus hijos no tendrán parejas de raza negra, contestó:
“Porque están muy bien educados”.
4. También le pidieron su opinión sobre las comunidades negras de Brasil. Y contestó:
“No hacen nada mientras que nos gastamos más de mil millones de dólares al año en ellos”.
5. Acusado por sus detractores de misógino, Bolsonaro les dio la razón cuando le dijo a Maria do Rosario, diputada de izquierda, que:
“No merecería ser violada porque es muy fea”.
Rosario precisamente lo acusaba en ese momento de incentivar las violaciones con su discurso.
6. Durante un discurso de campaña en Rio Branco, hizo un gesto con los brazos en el que simulaba disparar un fusil. Se fue lanza en ristre contra los petistas, como se le conoce a los integrantes del Partido de los Trabajadores (PT). En esa ocasión dijo:
“Vamos a fusilar a los petistas de Acre. Ya que les gusta tanto Venezuela, vamos a obligarlos a irse para allá”.
7. Sobre la tolerancia hacia minorías como los gais, respondió en una entrevista que le hizo la revista Playboy en 2011, lo siguiente:
“Sería incapaz de amar a un hijo homosexual. No voy a responder como un hipócrita, ante eso, prefiero que un hijo mío muera en un accidente”.
8. Y en otra entrevista en televisión aseguró que:
“El 90 por ciento de los hijos adoptados (por parejas homosexuales) van a ser homosexuales y se van a prostituir, con seguridad”.
9. A Bolsonaro le preguntaron hace 20 años en televisión si cerraría el Congreso si llegara a ser elegido presidente de la República. Respondió:
“No hay la menor duda, daría golpe el mismo día, hacia el mediodía.”
10. Durante un programa televisivo llamado Superpop le preguntaron por la brecha salarial, a lo cual dijo:
"No emplearía a hombres y mujeres con el mismo salario, a pesar de que hay mucha mujer competente”.
Fuente: Semana
El Trump de los trópicos
Los brasileños dejaron en claro su disgusto con la clase política establecida el domingo, casi dándole la victoria absoluta a un ex capitán de extrema derecha en la primera ronda de la elección presidencial.
Jair Bolsonaro, que ganó el 46 por ciento de los votos y ahora enfrenta una segunda vuelta con el candidato del Partido de los Trabajadores, ha sido denominado "Trump de los Trópicos" por los medios brasileños por sus opiniones extremas.
El candidato ganó apoyo prometiendo encarcelar a políticos corruptos y facilitar que la policía dispare a los narcotraficantes.
Pero muchos brasileños están cansados de la larga historia de comentarios ofensivos del Sr. Bolsonaro sobre las mujeres, los inmigrantes, los negros y los homosexuales.
En un discurso pronunciado el año pasado, el Sr. Bolsonaro habló sobre un asentamiento negro en Brasil fundado por los descendientes de esclavos. "Ellos no hacen nada. Ni siquiera son buenos para la procreación ", dijo.
También se ha referido a activistas negros como "animales" que deberían "regresar al zoológico".
Sin embargo, el candidato católico romano, que ha logrado ganar el apoyo de los evangélicos con su postura contra el aborto, no es puritano.
Durante una entrevista en enero de 2018, el Sr. Bolsonaro explicó cómo había gastado anteriormente el subsidio de vivienda que recibió como congresista.
"Desde que era soltero en ese momento, usé el dinero para tener relaciones sexuales", dijo.
El ex militar ha hablado con cariño de la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985.
"El error de la dictadura fue torturar pero no matar", dijo a un entrevistador de radio en 2016.
Fuente: The Independent UK
Jair Bolsonaro es de ascendencia italiana y alemana. Según el propio Bolsonaro, su bisabuelo era alemán y era un soldado de Adolf Hitler: "No tenía otra opción: o era un soldado, o lo matarían", dijo.
En enero de 2018, Bolsonaro abandonó el Partido Social Cristiano y cambió al Partido Social Liberal (PSL). Tras su llegada, el PSL abandonó sus posturas sociales liberales anteriores y se trasladó a posiciones conservadoras de derecha nacional.
El 22 de julio de 2018, Bolsonaro fue nominado oficialmente por el Partido Social Liberal (PSL) como su candidato presidencial para las elecciones de 2018. Bolsonaro también fue respaldado por el Partido de Renovación Laboral de Brasil. Su nombre de coalición era "Dios sobre todo" (Deus acima de todos). Aunque fue impugnado por dos juicios, el Tribunal Superior Electoral de Brasil los aplazó y su candidatura se oficializó el 6 de agosto.
Bolsonaro anunció en agosto que Antônio Hamilton Mourão, un general retirado del ejército, sería su compañero para las próximas elecciones.
En un anuncio público de la Logia Masónica Grande Oriente en septiembre de 2017, en el Distrito Federal, Mourão declaró que "entre los deberes del Ejército brasileño estaba la garantía del funcionamiento de las instituciones y de la ley y el orden", y que, si el poder judicial "no pudiera curar la política existente en el país, esto sería impuesto por el ejército a través de una intervención militar", lo que, según su visión, "está provisto por la Constitución Federal de 1988".
Sin embargo, en mayo de 2018, luego de la huelga de los camioneros, Mourão habló en contra de los pedidos de intervención militar en el gobierno, afirmando que "si el gobierno carece de las condiciones para gobernar, abandone, renuncie. Llame a las elecciones antes, haga lo que sea, pero termine su inmovilismo", y que "el país no puede descender al caos". También calificó de "vergonzosa" la huelga de la Federación Unificada de Trabajadores del Petróleo y dijo que "hay personas que se aprovechan [de la situación] de ambas partes".
En otra ocasión, en 2015, Mourão hizo un homenaje al coronel Carlos Alberto Brardante Ustra, conocido torturador de la dictadura militar, llamándole "héroe".
Fuente: InfoMoney
Según los expertos políticos, al principio de la campaña, Bolsonaro moderó su tono, adoptando un estilo menos agresivo y de confrontación. Económicamente, comenzó a apoyar la idea de una menor intervención del gobierno en la economía (en contraste con lo que dijo en el pasado, cuando defendió las políticas desarrollistas). Por otro lado, mantuvo su postura dura sobre el crimen y su defensa de los "valores familiares tradicionales".
Las opiniones políticas de Bolsonaro han sido descritas como de naturaleza nacionalista y populista, y él es un defensor de las políticas de extrema derecha. Sus partidarios, sin embargo, afirman que sus puntos de vista están más alineados con el conservadurismo tradicional de la derecha. Su electorado está formado principalmente por jóvenes (generalmente entre 16 y 24 años), trabajadores de clase media y alta (principalmente en la región sureste del país), conservadores en general, graduados universitarios, algunos centristas y la derecha cristiana.
El periodista estadounidense Glenn Greenwald calificó a Bolsonaro como "el funcionario electo más misógino y odioso del mundo democrático". News.com.au se preguntó si Bolsonaro era "el político más repulsivo del mundo". La revista de noticias británica The Economist se refirió a él como un "radical", "religioso nacionalista", un "demagogo de derecha" y "apologista de los dictadores".
Fuente: Wikipedia
Si hubo un punto de inflexión en la campaña de Bolsonaro, un acontecimiento que se pueda aislar para explicar su transición de estrafalario radical a candidato deseable, fue la aparición de Paulo Guedes. Este hombre de 68 años, con un posgrado en la Universidad de Chicago, cuna de aquellos Chicago Boys que realizaron reformas liberales por todo el mundo en la segunda mitad del siglo XX, fue nombrado “gurú económico” del ultraderechista en la recta final de las elecciones.
En cuanto apareció él, los mercados empezaron a escuchar música para sus oídos: privatizaciones, reforma tributaria y esa reforma “radical” del sistema de pensiones por la que los inversores llevaban años clamando. Jibarizar todo el área económica en dos organismos: el Ministerio de Economía y el Banco Central. De repente, el mercado, que hasta entonces no se había tomado en serio esta candidatura, empezó a tomar nota.
Fuente: El País
Brasil: ¿por qué voto a Bolsonaro? "Prefiero un presidente homofóbico o racista a uno que sea ladrón"
Cuando llegó a la urna de votación, la cirujana dental Daniela Rodrigues, de 33 años, no vaciló ni por un segundo: votó por Jair Bolsonaro como futuro presidente de Brasil.
El aspirante ultraderechista sumó 46,03% de los votos válidos en los comicios realizados este domingo, lo que le coloca en la posición de favorito de cara a la segunda vuelta electoral que se realizará el próximo 28 de octubre.
En total, obtuvo el apoyo de más de 49 millones de electores, superando en más de 18 millones a su más próximo competidor, Fernando Haddad, exalcalde de Sao Paulo y candidato del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), liderado por Lula da Silva.
Así, la ventaja que obtuvo Bolsonaro es tan amplia como ha sido la polémica que ha rodeado su candidatura y su carrera política.
Este capitán retirado del ejército que desde 1991 ocupa un escaño en el Congreso de Brasil es conocido por numerosas controversias que incluyen sus declaraciones favorables a la dictadura militar que gobernó Brasil desde la década de 1960 hasta 1985.
Además, ha sido acusado de racista, homofóbico y misógino.
Pero, entonces, ¿cómo se explica el amplio apoyo que obtuvo entre los votantes?
"La principal razón de mi voto es que no es corrupto, es honesto, transparente y tiene el coraje de encarar los desafíos para un verdadero cambio en el país", dijo Daniela Rodrigues al explicar sus motivaciones.
"Bolsonaro es el único candidato de la derecha, que es conservador en las costumbres y liberal en la economía. Cuando digo conservador en las costumbres no significa que vaya a retroceder en el tiempo, ni que sea cuadrado, me refiero a que (puede contener) el deterioro de los valores y de la cultura, que viene de los gobiernos anteriores y que es fruto del marxismo cultural", apunta.
Rodrigues considera además que el militar retirado es el único capaz de derrotar al PT.
"Y él también está a favor de la reducción de la mayoría de edad penal y contra la legalización del aborto, así como de (la divulgación) de material gay y de la ideología de género en las escuelas infantiles", enumera haciendo referencia a muchas expresiones comunes entre los votantes de su candidato.
En el mes que precedió a la primera vuelta, todas las publicaciones de Rodrigues en su perfil de Instagram fueron de apoyo a Bolsonaro.
La odontóloga rechaza las acusaciones de misoginia contra él y considera que obedecen a "noticias sensacionalistas".
"Los medios de comunicación muestran aquello por lo que les pagan para hablar", dice y afirma que las manifestaciones multitudinarias de mujeres en contra de Bolsonaro durante la campaña fueron organizadas por los movimientos feministas y sectores de la izquierda.
Mientras que al comienzo de la campaña hasta un 49% de las mujeres manifestaban que nunca votarían por él, la intención de voto femenina por el candidato de ultraderecha fue aumentando, llegando a duplicarse, lo cual explicaría en parte sus buenos resultados este domingo.
André Luiz Ferreira, un policía de tránsito jubilado de 59 años, afirma que la izquierda ya tuvo oportunidad de gobernar en Brasil con el PT.
"Para mí, ya vivimos una dictadura de izquierda disfrazada, con una censura peor que en el periodo militar, no se puede decir nada más", argumenta. "Bolsonaro es quien defiende la verdadera libertad de expresión", acota.
Para él, el militar retirado va a "restaurar Brasil desde el punto de vista moral, intelectual y económico, porque tiene capacidad estratégica y defiende el libre mercado".
"No es cuestión de fanatismo, tal vez Bolsonaro no sea el mejor, pero es el menos malo con chances. Por eso voto por él. Brasil está en una encrucijada y no podemos correr el riesgo de entrar en un proceso de 'venezualización'", afirmó en referencia a la profunda crisis que se vive en el país vecino bajo el gobierno de Nicolás Maduro.
Considera, al igual que Rodrigues, que las declaraciones de Bolsonaro son "distorsionadas" por los medios "para dar la impresión de que él es racista, homofóbico o irrespetuoso".
"Él defiende la castración química de los violadores, ¿cómo puede estar en contra de las mujeres?", señala.
Ferreira también valoró que Bolsonaro haya escogido como su candidato a vicepresidente al general retirado Hamilton Mourão. "Es un hombre culto y que ha estudiado estrategias de seguridad, que es lo que más necesitamos", apunta.
La cuestión de la seguridad pública también surge entre los motivos del administrador jubilado Rodrigo Rangel Pinto, de 66 años, para votar por Bolsonaro.
"La izquierda es permisiva. Ellos dicen que Bolsonaro es violento. No lo es. Él sólo quiere que los bandidos sean castigados. Cuando se habla de los derechos humanos se piensa más en el bandido que en el policía cuando muere en servicio. Eso necesita cambiar para que haya un equilibrio", dice.
Fábio Nascimento, de 44 años, es funcionario de la prefectura de Maragogipe, en el estado de Bahía. En su opinión, "la izquierda llevó el país a un lodazal y fue una gran robadera", lo que es una de las razones para votar por Bolsonaro.
"Me gusta él porque defiende la tolerancia cero con la criminalidad. Tiene que ser duro, hay demasiada violencia en las capitales y en el interior del país", apunta.
Nascimento cree que, si llega a la presidencia, Bolsonaro va a combatir los privilegios de la clase política, aunque siendo parlamentario disfrutó de la ayuda para vivienda que le correspondía pese a tener un inmueble propio en Brasilia.
"Mientras existe el privilegio la gente lo usa. Es un hecho. Era un derecho que tenía, pero él va a acabar con eso", dice.
Él comparte la visión de otros votantes de Bolsonaro de que "los medios" distorsionan las posiciones del diputado.
Preguntado por los episodios en los que Bolsonaro ha sido acusado de ser homofóbico o racista, después de pensar un poco, Nascimento concluye:
"Puede ser que sea racista o homofóbico, pero no está preso. Lula está preso. En ese momento prefiero un presidente que puede incluso ser homofóbico y racista, pero que no es un ladrón".
Fuente: BBC
Fuente: Revista Arcadia
Fuente: https://youtu.be/8bmqWZNzN6A