Un grupo de brujas planea reunirse en Brooklyn el próximo fin de semana para "embrujar" públicamente al nuevo juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh.

El evento, que se llevará a cabo en la librería ocultista de Catland Books, se enfocará en hechizar a "todos los violadores" y al "patriarcado", según su página de Eventbrite.

"Aceptaremos las verdaderas raíces de la brujería como la magia de los pobres, los oprimidos y los marginados, y [su] historia como la única arma, el único medio de exigir justicia disponible para aquellos de nosotros que hemos sido maltratados por hombres como él.", dice en la descripción del evento.
"[Kavanaugh] será el blanco principal, pero de ninguna manera el único objetivo, así que trae tu ira y todos tus intereses personales. También habrá un segundo ritual después, 'Los ritos del despreciado', que busca validar, afirmar, defender y apoyar a aquellos de nosotros que hemos sido maltratados y que ya no estamos en silencio".

La organizadora Dakota Bracciale le dijo a Time que el hexágono grupal es un "acto de resistencia", semanas después de que Kavanaugh fuera acusado de agresión sexual.

"Se trata de tener espacio para los sobrevivientes de agresión sexual que no van a guardar silencio y que no quieren que Brett Kavanaugh sirva como símbolo de derrota", dijo Bracciale sobre el evento.

La mitad de los ingresos recaudados de los boletos de $10 serán donados, divididos entre el centro de aborciones Planned Parenthood y el Centro Ali Forney, un centro comunitario LGBT.

Catland Books, que se describe a sí mismo como una "boutique metafísica y espacio para eventos", ha celebrado una serie de eventos de "hechizos hexadecimales" dirigidos contra el presidente Trump.

El evento ha ganado la atención de los partidarios de Trump. Amy Kremer, cofundadora de Women for Trump (Mujeres A Favor De Trump), habló acerca del evento durante una entrevista en MSNBC el domingo, y dijo que vivimos en un "tiempo escalofriante" para los republicanos.

Fuente: Time

Fuente: The Hill

Comentario

En el nombre de Cristo deseo dirigirme a sus seguidores profesos: permaneced en la fe que habéis recibido desde el comienzo. “Mas evita profanas y vanas palabrerías”. 2 Timoteo 2:16. En lugar de colocar vuestra confianza en la brujería, tened fe en el Dios viviente. Maldita es la senda que conduce a Endor o a Ecrón. Tropezarán y caerán los pies que se aventuran por este terreno prohibido. Hay un Dios en Israel en quien se encuentra liberación para todos los oprimidos. La justicia es el fundamento de su trono. {CSI 456.1}
Casi todas las formas de la hechicería y brujería antiguas se fundaban en la creencia de que es posible comunicarse con los muertos. Los que practicaban las artes de la necromancia aseveraban tener relaciones con los espíritus de los difuntos, y obtener de ellos un conocimiento de los acontecimientos futuros. A esta costumbre de consultar a los muertos se alude en la profecía de Isaías: “Y si os dijeren: Preguntad a los pythones y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Apelará por los vivos a los muertos?” Isaías 8:19. {PP54 739.1}
El espiritismo moderno y las formas de la brujería antigua y del culto idólatra, por tener todos la comunión con los muertos como principio vital, se basan en aquella primera mentira mediante la cual Satanás engañó a Adán y a Eva: “No moriréis; mas sabe Dios que el día que comiereis de él, ... seréis como dioses.” Génesis 3:4, 5. Como se basan igualmente en la mentira y la perpetúan, provienen por igual del padre de las mentiras. {PP54 740.2}
A los hebreos se les prohibía expresamente que participaran en cualquier forma de supuesta comunión con los muertos. Dios cerró esta puerta eficazmente cuando dijo: “Los muertos nada saben, ... ni tiene ya más parte en el siglo, en todo lo que se hace debajo del sol.” Eclesiastés 9:5, 6. “Saldrá su espíritu, tornaráse el hombre en su tierra: en aquel día perecerán sus pensamientos.” Salmos 146:4. Y el Señor le declaró a Israel: “La persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y cortaréla de entre su pueblo.” Levítico 20:6. {PP54 740.3}
Los espíritus adivinadores no eran los espíritus de los muertos, sino ángeles malos, mensajeros de Satanás. La idolatría antigua, que, según hemos visto, abarca tanto el culto de los muertos como la pretendida comunicación con ellos, era, declara la Biblia, una manifestación del culto de los demonios. El apóstol Pablo, al amonestar a sus hermanos contra cualquier participación en la idolatría de sus vecinos paganos, dice: “Lo que los Gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios: y no querría que vosotros fueseis partícipes con los demonios.” 1 Corintios 10:20. Hablando de Israel el salmista dice: “Sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios;” y en el próximo versículo explica que los “sacrificaron a los ídolos de Canaán.” Salmos 106:37, 38. En su supuesta adoración de los muertos, adoraban, en realidad, a los demonios. {PP54 741.1}
Ese espiritismo moderno, basado en el mismo fundamento, no es sino un renacimiento, en nueva forma, de la hechicería y del culto demoníaco que Dios había condenado y prohibido en la antigüedad. Estaba predicho en las Escrituras, las cuales declaraban: “En los venideros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus de error y a doctrinas de demonios.” 1 Timoteo 4:1. El apostól Pablo, en su segunda epístola a los tesalonicenses, señala la obra especial de Satanás en el espiritismo como cosa que había de suceder inmediatamente antes de la segunda venida de Cristo. Hablando del segundo advenimiento de Cristo, declara que habría antes “operación de Satanás, con grande potencia, y señales, y milagros mentirosos.” 2 Tesalonicenses 2:9. Y Pedro, refiriéndose a los peligros a los cuales la iglesia se vería expuesta en los últimos días, dice que como hubo falsos profetas que indujeron a Israel a pecar, habrá falsos maestros, “que introducirán encubiertamente herejías de perdición, y negarán al Señor que los rescató, ... y muchos seguirán sus disoluciones.” 2 Pedro 2:1, 2. {PP54 741.2}