El papa Francisco criticó la propuesta del muro fronterizo del presidente Donald Trump, diciendo que convertiría a los Estados Unidos en un prisionero y que rechazar a los migrantes era injusto.
Francisco desacreditó la postura de la administración Trump sobre la inmigración en una entrevista con el periodista español Jordi Evole de La Sexta el viernes antes de partir hacia su viaje a Marruecos. El pontífice criticó no solo a los EE.UU., sino también a otros países que han puesto barreras físicas a los inmigrantes ilegales, como España.
"El que levanta un muro termina siendo un prisionero del muro que erigió", dijo Francisco, según Crux Now. “Esa es una ley universal en el orden social y en el personal. Si levantas un muro entre personas, terminas siendo un prisionero de ese muro que levantaste".
“Sí, defiendo mi autonomía, sí. Pero te quedas sólo como un hongo ", agregó.
Francisco también calificó las verjas de las autoridades españolas, que tienen picos para disuadir a los migrantes como "vergonzosos". Argumentó que la guerra, el hambre y la pobreza motivan a los migrantes a abandonar sus países, y que los fieles católicos deben ser "coherentes" en vivir según el Evangelio acogiendo a los migrantes.
“¿Por qué vienen [los migrantes]? [Porque] viven desesperados y se unen en una gran ilusión ... no miden las consecuencias, y no medimos el dolor que tienen esas personas", dijo Francisco.
Francisco echó la culpa de la pobreza y la guerra a los pies del capitalismo, diciendo que provoca las situaciones que hacen que los migrantes huyan de sus países de origen. Sin embargo, no dijo nada sobre la influencia destructiva del socialismo que ha creado crisis sociales, políticas y económicas en países sudamericanos como Venezuela.
"Este es el reloj de arena", dijo Francisco. “El capitalismo se concibió como una economía de mercado social, no como una economía social [...] Lo que no funciona es el mundo de las finanzas. Esto también crea guerras, por la posesión de riqueza, ¿no es así, ya sean internacionales o nacionales? Sostengo que ya estamos en una tercera guerra mundial, en pedazos".
Aunque Francisco no ha promovido abiertamente el comunismo o el socialismo, ha hecho varias declaraciones que parecían apoyar hasta cierto punto las ideologías marxistas y ha reflejado aspectos del marxismo en sus políticas propuestas para combatir el cambio climático, que implican imponer fuertes regulaciones económicas. El pontífice también recibió críticas por aceptar un crucifijo de hoz y martillo del presidente boliviano Evo Morales.
Fuente: The Daily Caller