By Marisel

Existe un consenso en la comunidad política, científica y religiosa de que los fenómenos meteorológicos extremos, así como las tormentas, las altas temperaturas, el deshielo de los glaciares y el incremento del nivel del mar son las claras consecuencias del cambio climático ocasionados principalmente por el hombre

No cabe duda de que los últimos años, nuestro planeta ha sufrido un sin número de desastres naturales. Y la Palabra de Dios nos advierte que irán en aumento! Pero, ¿Son estos sucesos resultado de las leyes naturales? Es el ser humano el responsable del cambio climático? ¿Los desastres naturales, son obra de Dios o de Satanás?...

¿QUE NOS DICE LA BIBLIA Y EL ESPÍRITU DE PROFECÍA?

La Biblia muestra que el autor de las calamidades de Job fue Satanás, (Job 1:7-12; 2:3-8). También lo identifica como el principal responsable de los problemas actuales al decir:

“¡Ay de la tierra y del mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo” (Apocalipsis12:12).

Además, como es “el gobernante de este mundo”, ha inducido a muchos a cometer actos perversos que han causado terrible dolor y amargura (Juan 12:31; Salmo 37:12, 14).

"Cuando Dios permitió que Satanás afligiera a Job, cuán prestamente fueron destruidos rebaños, ganado, sirvientes, casas e hijos, en una serie de desgracias, obra de un momento!" El Conflicto de los Siglos, p. 647.

"Satanás obra asimismo por medio de los elementos para cosechar muchedumbres de almas aún no preparadas. Tiene estudiados los secretos de los laboratorios de la naturaleza y emplea todo su poder para dirigir los elementos en cuanto Dios se lo permita." El Conflicto de los Siglos, p. 575

... "Satanás producirá enfermedades y desastres al punto que ciudades populosas sean reducidas a ruinas y desolación. Ahora mismo está obrando. Ejerce su poder en todos los lugares y bajo mil formas: en las desgracias y calamidades de mar y tierra, en las grandes conflagraciones, en los tremendos huracanes y en las terribles tempestades de granizo, en las inundaciones, en los ciclones, en las mareas extraordinarias y en los terremotos. Destruye las mieses casi maduras y a ello siguen la hambruna y la angustia; propaga por el aire emanaciones mefíticas y miles de seres perecen en la pestilencia. Estas plagas irán menudeando más y más y se harán más y más desastrosas. La destrucción caerá sobre hombres y animales. “La tierra se pone de luto y se marchita”, “desfallece la gente encumbrada de la tierra. La tierra también es profanada bajo sus habitantes; porque traspasaron la ley, cambiaron el estatuto, y quebrantaron el pacto eterno”. El Conflicto de los Siglos, p. 576

PROPÓSITO DE SATANAS

"Y luego el gran engañador persuadirá a los hombres de que son los que sirven a Dios los que causan esos males. La parte de la humanidad que haya provocado el desagrado de Dios lo cargará a la cuenta de aquellos cuya obediencia a los mandamientos divinos es una reconvención perpetua para los transgresores. Se declarará que los hombres ofenden a Dios al violar el descanso del domingo; que este pecado ha atraído calamidades que no concluirán hasta que la observancia del domingo no sea estrictamente obligatoria; y que los que proclaman la vigencia del cuarto mandamiento, haciendo con ello que se pierda el respeto debido al domingo y rechazando el favor divino, turban al pueblo y alejan la prosperidad temporal. Y así se repetirá la acusación hecha antiguamente al siervo de Dios y por motivos de la misma índole: “Y sucedió, luego que Acab vió a Elías, que le dijo Acab: ¿Estás tú aquí, perturbador de Israel? A lo que respondió: No he perturbado yo a Israel, sino tú y la casa de tu padre, por haber dejado los mandamientos de Jehová, y haber seguido a los Baales.” I Reyes 18:17, 18 (VM). Cuando con falsos cargos se haya despertado la ira del pueblo, éste seguirá con los embajadores de Dios una conducta muy parecida a la que siguió el apóstata Israel con Elías."

"A medida que los hombres se apartan cada vez más de Dios, se le permite a Satanás ejercer poder sobre los hijos de desobediencia. Lanza destrucción entre los hombres. Hay calamidades por tierra y mar. El fuego y la inundación destruyen la propiedad y la vida. Satanás decide acusar de esto a los que se niegan a inclinarse ante el ídolo que él ha erigido. Sus agentes señalan a los adventistas como la causa de las dificultades. “Esta gente desafía abiertamente la ley”, dicen. “Profanan el domingo. Si se los obligara a obedecer la ley dominical, cesarían estos terribles juicios”. The Review and Herald, 16-7-1901. MSV76 174.2

Satanás interpreta a su manera los acontecimientos, y [los hombres influyentes] piensan, como él quiere, que las calamidades que azotan la tierra son resultado de la profanación del domingo. Creyendo aplacar la ira de Dios, esos hombres promulgan leyes para obligar a la gente a guardar el domingo. Piensan que al exaltar cada vez más ese falso día de reposo... están sirviendo a Dios. Los que honran a Dios al guardar el verdadero día de reposo son considerados desleales al Señor, cuando realmente son los que así los consideran los desleales, porque están pisoteando el día de reposo instituido en el Edén. Manuscrito 85, 1899. MSV76 174.5

¿POR QUÉ DIOS PERMITE LOS DESASTRES NATURALES?

Así como Dios tenía un propósito cuando permitió que Satanás afligiera a Job, Dios tiene un propósito al permitir que ocurran estas calamidades.

"Son uno de sus medios para llamar a los hombres y mujeres a la reflexión. Mediante fenómenos insólitos a través de la naturaleza, Dios expresará a los incrédulos agentes humanos aquello que ha revelado claramente en su Palabra." —Manuscript Release 19:279 (1902). EUD92 28.4

¡Con cuánta frecuencia oímos hablar de terremotos y ciclones, así como de la destrucción producida por incendios e inundaciones, con gran pérdida de vidas y propiedades! Aparentemente estas calamidades son estallidos caprichosos de las fuerzas desorganizadas y desordenadas de la naturaleza, completamente fuera del dominio humano; pero en todas ellas puede leerse el propósito de Dios. Se cuentan entre los instrumentos por medio de los cuales él procura despertar en hombres y mujeres un sentido del peligro que corren.—La Historia de Profetas y Reyes, 207 (1914).EUD92 29.1

El Espíritu refrenador de Dios se está retirando ahora mismo del mundo. Los huracanes, las tormentas, las tempestades, los incendios y las inundaciones, los desastres por tierra y mar, se siguen en rápida sucesión. La ciencia procura explicar todo esto. Menudean en derredor nuestro las señales que nos dicen que se acerca el Hijo de Dios, pero son atribuidas a cualquier causa menos la verdadera. 3JT 14.4

Los huracanes, los terremotos, la espada y el hambre se siguen en rápida sucesión. Sin embargo, los corazones de los hombres se endurecen. No reconocen la voz de advertencia de Dios. No quieren huir al único refugio que hay para protegerse de la tormenta que se prepara. 5TI 216.3

"Vendrán calamidades, calamidades sumamente pavorosas, de lo más inesperadas; y estas destrucciones se sucederán unas a otras. Si se prestara atención a las amonestaciones que Dios ha dado, y si las iglesias se arrepintiesen y volviesen a ser fieles, entonces otras ciudades serían perdonadas por un tiempo. Pero si los hombres que han sido engañados continúan en el mismo camino en el cual han estado andando, sin prestar atención a la ley de Dios y presentando falsedades ante el pueblo, Dios 👀permite que sufran calamidades, para que sus sentidos despierten." MSV76 174.3

Los juicios serán proporcionales a la maldad de la gente y a la luz de la verdad que han tenido. Si han tenido la luz, el castigo será de acuerdo con esa luz. Manuscrito 173, 1902. MSV76 174.4

"y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo" Lucas 21:11.

Estos desastres naturales serían una señal de que la venida de Cristo está cerca!

TEMOR AMPLIAMENTE DIFUNDIDO EN CUANTO AL FUTURO

El momento actual es de interés abrumador para todos los que viven. Los gobernantes y los estadistas, los hombres que ocupan puestos de confianza y autoridad, los hombres y mujeres pensadores de todas las clases, tienen la atención fija en los acontecimientos que se producen en derredor nuestro. Observan las relaciones que existen entre las naciones. Observan la intensidad que se apodera de todo elemento terrenal, y reconocen que algo grande y decisivo está por acontecer, que el mundo se encuentra en víspera de una crisis espectacular.—La Historia de Profetas y Reyes, 394 (1914).

Las calamidades en tierra y mar, la inestabilidad social, las amenazas de guerra, como portentosos presagios, anuncian la proximidad de acontecimientos de la mayor gravedad. Las agencias del mal se coligan y acrecen sus fuerzas para la gran crisis final. Grandes cambios están a punto de producirse en el mundo, y los movimientos finales serán rápidos.—Joyas de los Testimonios 3:280 (1909).

SE ACERCA EL FIN DE LAS CALAMIDADES

Afortunadamente, Cristo acabará muy pronto con todas las adversidades (Isaías 25:8; Apocalipsis 1:3; 21:3, 4). Aquellos a quienes Dios considere justos disfrutarán de vida eterna en un nuevo mundo donde ya no habrá desgracias (Salmo 37:29, 37).