El crecimiento de la religión que adora a la Santa Muerte ha dado lugar a un aumento significativo en el número de homicidios en México.
La calavera vestida como novia es adorada por miles de personas que se consideran satanistas por la iglesia local.
El padre José Antonio Fortea, un jefe exorcista del país, hizo advertencias sobre el número de muertes por el ritual satánico y dijo que el número de exorcismos ha crecido.
Además de la Santa Muerte, otros cultos se llevan a cabo donde los participantes deben matar o morir. Recientemente un joven 24 años de edad murió al intentar iniciar en la secta satánica “Hijos de Bafomete 1″.
En esta iniciación él fue golpeado, asfixiado y luego decapitado con una botella de vidrio. De acuerdo con el diario The Sun, que reportó el crimen, los jóvenes participaban en una ceremonia que transformaría al joven en “un vampiro”.
Dos hombres y una mujer fueron detenidos y confesaron que son parte de la secta. “El crimen ocurrió durante la ceremonia de iniciación llevada a cabo por una secta satánica llamada Hijos de Bafomete 1, en el que la víctima iba a convertirse en un vampiro”, dijo el jefe de la Policía local, Pablo Rocha.
Este delito sólo ejemplifica la situación espiritual de México, un país donde los carteles de drogas adoran a la Santa Muerte y piden la protección contra la policía y contra la muerte.
Sin embargo, muchos asesinatos se llevan a cabo a petición de esto y otros cultos satánicos proliferan en el país.
“Cuanto más la sociedad abandona el camino de Dios más son los casos de satanismo. Mientras si una nación es más cristiana, más bajos son los casos de culto al Diablo”, dice el sacerdote Fortea.
El cura ha sido solicitado con frecuencia para llevar a cabo sesiones de exorcismo. Incluso comentó que la demanda de sus servicios no tiene precedentes.
Fuente: Noticias del Fin