Se trata de un mensaje directo a las organizaciones religiosas que no quieran someterse al cuerno pequeño?
Las autoridades rusas concluyeron que esta organización había violado los reglamentos y la legislación rusa respecto a la lucha contra las actividades extremistas.
El Ministerio de Justicia de Rusia ha solicitado al Tribunal Supremo del país que confisque los bienes de los Testigos de Jehová que se encuentren en territorio ruso, después de que el grupo religioso haya sido calificado como organización extremista.
Días atrás, la portavoz del Ministerio de Justicia, Svetlana Borísova, había declarado que el retiro de los bienes de una organización es un procedimiento común tras la liquidación de sus actividades.
Se ha destacado además que los Testigos de Jehová, una organización internacional con 8 millones de seguidores a nivel mundial —unos 175.000 en Rusia—, cometieron múltiples infracciones administrativas en este país, que incluye la difusión de literatura extremista.
En el mes de febrero de 2017, las autoridades rusas levaron a cabo una inspección no programada y concluyeron que esta organización había violado los reglamentos y la legislación rusa respecto a la lucha contra las actividades extremistas.
Fuente: RT
Fuente: https://youtu.be/HLbsBB89MMY
La denominación protestante está en el centro de una escalada de campaña por parte de las autoridades para reducir los grupos religiosos que compiten con la Iglesia Ortodoxa Rusa y que desafían los esfuerzos del Presidente Vladimir V. Putin para reunir al país detrás de los tradicionales y a menudo militaristas valores patrióticos.
El extremismo, definido por una ley aprobada en 2002, pero enmendada y ampliada varias veces desde entonces, se ha convertido en una acusación general que puede ser desplegada contra casi cualquier persona, como ha sido contra algunos de los involucrados en recientes protestas contra la corrupción en Moscú y decenas de otras ciudades.
"Desde el punto de vista del Estado ruso, los Testigos de Jehová están completamente separados", dijo Geraldine Fagan, autora de "Creyendo en Rusia - Política Religiosa Después del Comunismo". Ella agregó: "No se involucran en la política, pero esto se ve como una sospechosa desviación política".
"La idea de que una persona tenga una actividad religiosa independiente y pública que está completamente fuera del control -y también indiferente- del Estado pone en la Iglesia Ortodoxa y en los servicios de seguridad todo tipo de campanas de alarma", dijo.
"Su desprecio por el estado", según dice un informe preparado para el ministerio público, "erosiona cualquier sentido de afiliación cívica y promueve la destrucción de la seguridad nacional y estatal".
Para los líderes de la denominación en Rusia, la aguda escalada en una larga campaña de acoso, previamente impulsada en su mayoría por funcionarios locales, atrajo horribles flashbacks a la era de la unión soviética.
"Nunca esperé que volvamos a enfrentar la amenaza de la persecución religiosa en la Rusia moderna".
"Una de las razones principales por las que están siendo atacados es simplemente que son un objetivo fácil", dijo Fagan.
"No votan, por lo que nadie va a perder votos atacándolos".
El ataque a los Testigos de Jehová también envía una señal de que incluso la más leve desviación de la norma, si se proclama públicamente e insistentemente, puede ser castigada bajo la ley anti-extremismo, que fue aprobada después de la segunda guerra en Chechenia y los atentados del 11 de septiembre en los Estados Unidos Estados.
Fuente: New York Times