El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, reconoció que el encuentro que sostuvo con el papa Francisco en abril junto a otras autoridades civiles y eclesiásticas del país, lo dejó “casi temblando”.
En un gesto sin precedentes, el 11 de abril de 2019 el papa Francisco besó los pies de cuatro líderes de Sudán del Sur, como una forma de contribuir al proceso de paz, en un histórico retiro espiritual en el Vaticano. El retiro fue organizado específicamente para los líderes que se enfrentaron en guerra durante años.
“Estaba casi temblando porque eso no había sucedido antes, excepto en el momento en que Jesús se arrodilló para lavar los pies de sus discípulos. Debieron haber sido ellos, pero fue lo opuesto, fue Jesús. Eso es lo que vino a mi mente cuando el papa se arrodilló a besar mis pies”, dijo Kiir en una entrevista concedida a EWTN Noticias el 7 de mayo.
Además, aseguró que se sintió “humilde ante la humildad del santo padre”, por “agacharse en el suelo y besarme los pies”.
Sudán del Sur, de gran mayoría cristiana, se independizó en el año 2011 de Sudán (África), que tiene una mayoría musulmana y se rige principalmente por la ley islámica desde la década de 1980.
Sin embargo, en diciembre de 2013 estalló una sangrienta guerra civil en Sudán del Sur hasta que en 2018 se firmó un acuerdo que exigía un gobierno unificado, formado por ambas partes que comenzaría a regir el país el 12 de mayo de 2019.
La guerra dejó a 2.1 millones de personas desplazadas y otros 2.5 millones de refugiados, según las Naciones Unidas.
El acuerdo fue firmado por el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y el exlíder rebelde, Riek Machar. Según informa Reuters, los requisitos más importantes del tratado, incluida la integración de sus fuerzas armadas, aún no se han cumplido. Además, los obispos católicos del país lo calificaron de “fatalmente defectuoso” porque no aborda las complejas causas fundamentales del conflicto.
Ambos líderes, Kiir y Machar, se reunieron con el papa del 10 al 11 de abril en el Vaticano.
“Yo creo que cualquiera que haya sido invitado por el santo padre no lo rechazaría. Siendo el jefe de estado de Sudán del Sur, en donde hay muchos problemas, muchas peleas entre las personas; si el hombre de Dios, el representante de Cristo en la tierra nos llama desde el Vaticano, no veo razón para no responder a su invitación, así que lo acepté para saber por qué pensó en nosotros”, contó Kiir.
Kiir narra que su reunión con el papa Francisco fue significativa para él, ya que creció en un área de Sudán del Sur que fue evangelizada principalmente por misioneros católicos, de quienes aprendió mucho.
“Jesús vino al mundo para enseñar a las personas a perdonar y a vivir en paz con quien esté cerca de ti. Y nosotros, como católicos, especialmente en Sudán del Sur, hemos aprendido mucho de la enseñanza de Dios. Por eso aunque hemos estado bajo opresión todo este tiempo podemos reconciliarnos con esos opresores y luego los vemos como hermanos y hermanas”, reflexionó.
El presidente Kiir indicó que el momento en que el papa demostró su humildad fue inspirador para él como el líder del país.
“Los sentimientos que tenía en ese momento, a esa hora, eran que debía esforzarme al máximo cuando regresara a Sudán del Sur. Debía hacer todo lo posible para llevar la paz a mi gente, para que las personas se reconcilien entre sí, y la gente no piense en luchar nuevamente”, dijo Kiir.
Durante el encuentro en el Vaticano, el papa Francisco insistió a los líderes de Sudán del Sur: “No me cansaré de repetir que la paz es posible”.
“Les pido como hermano, permanezcan en la paz, lo pido con el corazón, vamos hacia adelante, habrán tantos problemas, pero no se asusten, vayan hacia adelante, resuelvan los problemas, ustedes han comenzado un proceso, que termine bien”, les pidió el Obispo de Roma.
También los exhortó a “buscar lo que une, a partir de la pertenencia al mismo pueblo y a superar todo lo que divide”.
“Deseo de corazón que definitivamente cesen las hostilidades… que las divisiones políticas y étnicas sean superadas y que la paz sea duradera, por el bien común de todos los ciudadanos que sueñan comenzar a construir la Nación”, expresó el papa Francisco en otro momento.
En entrevista con ACI Prensa, Mons. Eduardo Hiiboro Kussala, Presidente de la Conferencia Episcopal de Sudán del Sur y Sudán, afirmó que el gesto de humildad que tuvo el papa Francisco con los líderes políticos africanos, al besarles los pies durante el retiro dio un fuerte mensaje para la paz en esa nación.
Asimismo, tras señalar que ya hubo suficiente tiempo para trabajar en la implementación del tratado de paz, el Obispo explicó que se debe recordar que “considerando las décadas de mutua desconfianza que hay entre las distintas fuerzas, no es algo fácil hacerlo”.
“Creo que nos toca ser flexibles al ofrecer tiempo, no hay que apurarse ni hacer las cosas de modo brusco. El trabajo de la paz tiene que hacerse pacíficamente. Decimos a las partes que tienen que ver esto en busca de la unidad”, precisó.
Mons. Hiiboro dijo que es necesario “trabajar para que las partes puedan defender la Constitución y no a su comandante o líder de turno”.
“Debido a que es un trabajo de paz, debe hacerse pacíficamente. No hay una solución rápida para la paz”, afirmó.
Más adelante, Mons. Kussala también dijo que la Diócesis de Tombura-Yambio ha venido trabajando en los esfuerzos de reconciliación y consolidación de la paz. “Creemos que encontrar respuestas locales, soluciones locales a los problemas que surgen entre nosotros es el camino a seguir”.
Esta diócesis se unió recientemente con otros grupos de la Iglesia para atraer a diez mil jóvenes combatientes de la selva; y de esta manera preparar a la comunidad para la reconciliación y el perdón.
Fuente: ACI Prensa