Con polémica se despidió de Chile el papa, pues afirmó que "no existen pruebas" contra el sacerdote Juan Barros. "Es todo una calumnia", dijo.

El papa Francisco defendió al cura chileno acusado de abusos sexuales a menores:

Fuente: https://youtu.be/1VDDYpzV4gU

En su gira por Chile, que lo llevó a tres ciudades en cuatro días, Francisco dio nueve discursos y algunas declaraciones fuera de lo previsto. Con sus palabras, o con sus acciones, el pontífice lanzó definiciones que eran esperadas, pasó por alto temas candentes y despertó polémicas que resuenan aun después de su partida.

En su primer discurso en Chile, el papa expresó "dolor y vergüenza" por los casos de abuso a menores en la Iglesia de este país. Después, se trasladó al Parque O'Higgins para oficiar una misa ante 400.000 personas. Entre ellas estaba Juan Barros, el religioso al que Francisco nombró obispo de Osorno pese a que es apuntado por encubrir a Fernando Karadima, un sacerdote de Santiago condenado por pederastia.

Ése es el caso más emblemático de unos 80 que se conocieron en los últimos tiempos, en un escándalo que llevó a una fuerte crisis de legitimidad de la Iglesia y se transformó en la sombra que acompañó al papa durante su gira. Una sombra que no solo opacó sus pedidos de perdón sino también su encuentro con víctimas del abuso y que creció cuando el papa volvió a defender a Barros esta mañana, al decir que "no hay una sola prueba en su contra".

Fuente: https://youtu.be/2ASZOBrVGnI

Luego de la gira por Latinoamérica, el sumo pontífice se arrepintió de sus dichos en relación a las víctimas de sacerdotes pedófilos, pero siguió defendiendo a un religioso acusado.

En su reciente visita a Chile (en el marco de una gira que también incluyó Perú), el papa Francisco tuvo un momento tenso cuando una periodista le preguntó por el obispo Juan Barros. Este está acusado de encubrir los abusos sexuales del ex-sacerdote Fernando Karadima.

Ante la consulta, el líder de la Iglesia católica aseguró que se trataba de "calumnias". "El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, voy a hablar. No hay una sola prueba en contra", sostuvo.

Estas declaraciones le valieron el repudio de las víctimas, lo que llevó al papa a pedir disculpas. No obstante, mantuvo su defensa de Barros. En diálogo con los periodistas que lo acompañan en sus viajes explicó: "La palabra 'prueba' me jugó una mala pasada", y consideró que "no era la mejor para acercarme a un corazón dolorido".

"Pido perdón si herí, yo hablaba de evidencia", añadió el papa, que señaló que "hay mucha gente abusada que no puede traer una prueba, no la tiene. O a veces la tiene, pero la vergüenza lo tapa y sufre en silencio". "El drama de los abusados es tremendo", sentenció.

No obstante, aunque remarcó que "el testimonio de víctimas siempre es una evidencia", insistió que "en el caso de Barros no las hay".

Fuente: La Nación

Fuente: RT

Fuente: https://youtu.be/g6SCWLPF68w

El papa Francisco exigió en la Amazonia respeto para los derechos de los indígenas y censuró el flagelo de la corrupción que azota la política en la región así como la cultura del “machismo” en la que a menudo se tolera la violencia contra las mujeres.

Sin embargo, la más reciente gira papal a Sudamérica será recordada quizá principalmente por las 27 palabras de una declaración de tono rudo de Francisco que suscitaron la ira entre los chilenos, de por sí furiosos por un famoso caso de abuso sexual de un sacerdote, y que agobiaron el resto de su periplo.

“Ése es el enigma del papa Francisco”, declaró el domingo Anne Barrett Doyle, de la base de datos digital sobre abusos sexuales perpetrados por religiosos, Bishop Accountability. “Él es muy audaz y compasivo sobre muchos asuntos, pero es un obispo de la vieja escuela a la defensiva frente a la crisis de abusos sexuales”.

Incluso desde antes de que Francisco aterrizara en Chile en la primera escala de su gira por dos naciones sudamericanas, la visita papal parecía propicia para la controversia. Vándalos causaron daños con bombas incendiarias a tres iglesias en la capital, Santiago, y advirtieron en un volante que “las próximas bombas serán en tu sotana”, y un grupo que protestaba furiosamente contra el alto costo de recibirlo ocupó brevemente la Nunciatura donde pasaría la noche.

Los escándalos de abuso sexual y la gran apatía de la Iglesia católica obraron en perjuicio del periplo de Francisco por Chile y Perú. Según la encuesta anual 2017 de Latinobarómetro, 45% de los chilenos se identificaron como católicos, una marcada reducción respecto del 60 y tantos por ciento hace una década. Incluso en Perú, donde casi tres cuartas partes de la población se dice católica, el número de creyentes ha disminuido notablemente desde hace una generación.

Fuente: https://youtu.be/uaTqShRcHBA

Fueron constantes los indicios de rechazo a Francisco. La policía lanzó gas lacrimógeno y detuvo a decenas de manifestantes afuera de donde se efectuó una misa en la capital y más iglesias fueron incendiadas. Fotografías tomadas desde el aire por periódicos locales mostraron amplios espacios vacíos durante las tres misas al aire libre oficiadas por Francisco.

Después salieron las 27 palabras que causaron asombro a la nación.

Cuando la prensa local le preguntó sobre el obispo chileno Juan Barros al que él nombró en ese cargo en 2015 y del que víctimas de los abusos afirman estuvo cuando el reverendo Fernando Karadima los agredió sexualmente hace décadas, Francisco respondió que “el día en que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a hablar. No hay ninguna sola prueba. Todo es calumnia. ¿Está claro?”

Esa declaración de Francisco, aunada a la presencia de Barros en diversas actividades, ensombrecieron la visita papal.

“La gira en Chile del Papa se convierte en la peor de sus cinco años de pontificado”, decía el titular de Clarín, uno de los principales periódicos en Argentina, el país natal de Francisco.

El principal legado de la gira de Francisco será negativo por el apoyo del pontífice a Barros, afirmó Germán Silva, experto político de la Universidad mayor en Santiago.

Barros es acusado por víctimas del sacerdote Fernando Karadima, condenado por el Vaticano en 2011 por abuso sexual a menores, de encubrir sus acciones.

Críticos en Chile dicen que Barros tenía conocimiento y ayudaba a encubrir los actos de Karadima, quien fue mentor de varios curas jóvenes, incluido el actual obispo de Osorno.

Barros, quien además fue obispo de Iquique, ha negado esas acusaciones, y la máxima autoridad de la Iglesia insistió en su inocencia.

La presencia de Barros, de 61 años, en gran parte de las actividades del papa Francisco en Chile levantó una gran polvareda. El papa declaró el martes su “dolor y vergüenza” por los casos de abusos sexuales contra menores en Chile, que desde el año 2000 involucran a unos 80 sacerdotes.

Más temprano, Barros había asegurado que el papa Francisco le entregó su apoyo. “Ayer (miércoles), el santo padre fue muy cariñoso al final de la misa, dándome palabras de ánimo”.

Juan Carlos Cruz agregó: “Estas personas desde arriba están locos y @Pontifex_es (papa Francisco) habla de reparación a las víctimas. Seguimos igual y su perdón sigue siendo vacío”.

Las víctimas de abuso sexual pueden tener solo sus recuerdos torturados como evidencia, y estos han sido descartados por demasiado tiempo como calumnias por una jerarquía que intenta proteger la reputación de la iglesia. El papa Francisco ha prometido repetidas veces acciones para terminar con el abuso y el encubrimiento, y la iglesia ha recorrido un largo camino. Pero muy a menudo él y su iglesia plantean dudas de que puedan estar verdaderamente comprometidos.

Fuente: New York Times

El padre Karadima fue expulsado del sacerdocio en 2010 luego de que se le comprobaran numerosos abusos. De gran carisma y vinculaciones con la clase alta y la dictadura del Pinochet, Karadima se convirtió en el principal exponente en Chile de los clérigos abusadores.

Fuente: Clarín

"Francisco, aquí sí hay pruebas": el afiche que denuncia los casos de abuso sexual en Perú

protestas en Perú papa Francisco

La polémica declaración persiguió al papa hasta Perú. El cardenal Sean O’Malley, el principal asesor de Francisco sobre abuso sexual, y el gobierno chileno le reprocharon públicamente en una notable corrección. Y cerca de una iglesia donde el papa oró en el último día de su visita, una pancarta que colgaba en lo alto de un edificio decía “Francisco, aquí si hay pruebas” y contenía la fotografía de Luis Fernando Figari, fundador caído en desgracia de un movimiento laico católico con sede en Perú.

La pancarta hacía referencia al escándalo de abuso sexual más grande en Perú, en el que estuvo involucrado Figari, el titular del movimiento Sodalitium Christianae Vitae. Según una investigación independiente, Figari sodomizó a reclutas y los obligaba a que lo acariciaran y a que se acariciaran entre ellos.

Fuente: El Nuevo Día

Fuente: T13

Fuente: El Tiempo

Críticas en Chile por el costo económico de la visita del papa Francisco

el costo del papa en Chile

Organizadores de la visita de Francisco a Chile avaluaron en $4.000 millones el costo de la gira. Pero esa es la parte que pondrá la Iglesia Católica. El Estado deberá financiar otros $7.000 millones en seguridad y logística.

El impacto económico de la visita del papa Francisco a Chile, con un presupuesto de unos 18 millones de dólares y la declaración de días feriados, ha provocado reproches en algunos sectores políticos y sociales, que recuerdan que el país austral es un Estado laico.

El costo total de la visita del pontífice, que estará en Chile del 15 al 18 de enero, asciende a unos 18 millones de dólares, un monto que financiarán la Iglesia católica y el Estado chileno.

Para obtener los fondos, la Conferencia Episcopal ha lanzado una campaña solicitando la aportación de los fieles en todas las parroquias y templos del país, así como a personas naturales y empresas.

El resto del presupuesto, unos 11,5 millones de dólares, lo pagará el Estado y los recursos irán destinados principalmente en medidas de seguridad y logística.

Otro aspecto de la visita papal que tendrá consecuencias en el ámbito económico es la consideración de días festivos en las regiones que visitará Francisco.

La medida fue propuesta por el Gobierno con objeto de facilitar la asistencia de los fieles a las actividades públicas de Francisco.

El proyecto de ley se aprobó en la Cámara de Diputados y posteriormente en el Senado por una amplia mayoría de votos, aunque algunos parlamentarios y senadores se opusieron.

De acuerdo al informe financiero del proyecto, el costo de un día festivo en la Región Metropolitana de Santiago asciende a unos 10 millones de dólares.

Esta medida fue criticada por la Cámara de Comercio de Santiago, cuyo presidente, Manuel Melero, aseguró que Chile parece un "país cavernario", pese a ser un Estado laico desde el siglo XIX. "No puede paralizarse todo un país por la venida de un dignatario eclesiástico", se quejó el dirigente gremial.

También se opuso la Sociedad Atea de Chile, que en un comunicado fustigó los "privilegios políticos y económicos" que reciben los católicos frente a los fieles de otros credos.

Fuente: El Nuevo Diario

Fuente: La Tercera

¿Cuánto costó la visita de Juan Pablo II?

Juan Pablo II llegó a Chile el 1 de abril de 1987 para una visita que se extendió por seis días y múltiples ciudades del país. En agosto de ese año, la Comisión Nacional realizó un detallado balance del costo del viaje. Según publicó El Mercurio ese día, en promedio cada chileno aportó $35 para financiar la visita, un monto menor al que se quería lograr con la campaña.

Si se hiciera el mismo ejercicio en la actualidad, para lograr los $4 mil millones necesarios para la llegada de Francisco a Chile, cada ciudadano debería aportar unos $230. El total de ingresos que registró la Comisión en 1987 fue de $421.283.571, y el costo final fue de $413.849.289.

Este último monto equivale a casi $3 mil millones actuales. Lo anterior, considerando que el viaje de Juan Pablo II al país fue de seis días, mientras que el que realizará Francisco el próximo año será de sólo tres.

Fuente: Emol Nacional

Fuente: https://youtu.be/PVLUeHIIxPE

La promesa del papa Francisco murió en Santiago de Chile el 18 de enero del año de nuestro Señor 2018

Cuando el papa Francisco calumnió a las víctimas de abuso sexual, irónicamente acusando a esas mismas víctimas de difamar a un obispo chileno que fue cómplice de ese abuso, confirmó lo que algunos críticos han dicho todo el tiempo, lo que siempre me he resistido a abrazar:

El papa Francisco es un hombre de compañía, no mejor que sus predecesores cuando se trata de ponerse del lado de la Iglesia Católica Romana institucional contra cualquiera que la criticara o aquellos, incluso los niños, que han sido víctimas de ella.

Fuente: https://youtu.be/pne64bgXgwA

Ofrezco mis más sinceras felicitaciones a su santidad, su eminencia, o cualquier título oficioso que su legión de abrigos, admiradores, apologistas y facilitadores insisten en que nosotros, los grandes sucios, lo llamemos. Porque se ha revelado a sí mismo como nadie más podría.

La escandalosa calumnia del papa por las víctimas de Karadima es aún más asombrosa y vergonzosa porque el Vaticano en 2011 aceptó la verdad de lo que dijeron esas víctimas y condenó a Karadima a lo que llamó una vida de "penitencia y oración" por abusar de los jóvenes.

Suena como cuando un papa anterior "castigó" al cardenal Bernard Law por su obediente encubrimiento de abusos sexuales en la Arquidiócesis de Boston poniéndolo a cargo de una de las grandes basílicas de Roma y dándole excavaciones en un apartamento palaciego donde fue atendido mano y pie por monjas serviles. Vaya castigo! Dónde firmo?

Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de Karadima y uno de los críticos más francos del obispo Barros, lo expresó de esta manera: "Como si hubiera podido tomarme una selfie o una foto mientras Karadima abusó de mí y de otros y Juan Barros se quedó mirando todo".

"Esta gente está realmente loca", dijo Cruz, "y el pontífice habla de la expiación a las víctimas. Nada ha cambiado, y su petición de perdón está vacía".

Vacía. Buena palabra. Describe en qué se está convirtiendo cada vez más iglesias católicas en Chile y en muchos otros países.

Oh, bueno, afortunadamente para el Vaticano, todavía hay muchos lugares donde la gente es terriblemente pobre, tristemente sin educación, y no servida por una prensa robusta y libre, donde la deferencia al clero y a la majestad del Vaticano sigue siendo tan gruesa como las túnicas finas que esconden algunos de los peores habilitadores del abuso sexual en el mundo.

Cabe señalar que, a pesar de todas las conversaciones sobre el papa Francisco cortando un nuevo camino para la Iglesia Católica, fue elegido por un cónclave de cardenales que incluía algunos de los habilitadores cínicos y criminales de abuso sexual, como el ex arzobispo deshonrado y vergonzoso de Los Ángeles, Roger Mahony.

Para ser honesto, y las buenas Hermanas de la Providencia que me enseñaron en la escuela Cheverus de Malden siempre enfatizaron la importancia de la honestidad, sabía que Francis no era diferente, que él había salido justo del casting central del Vaticano, el año pasado, cuando Marie Collins renunció a la Pontificia Comisión para la Protección de Menores que Francisco había creado con mucha fanfarria y pompa.

Collins, quien fue molestada por un sacerdote cuando tenía 13 años, renunció al panel porque el Vaticano se resistía a una reforma genuina. Conocí a Collins hace años en Irlanda, de donde ella es y en la que viví alguna vez, y creo que es una persona valiente y compasiva que entiende lo que el abuso sexual a manos de sacerdotes puede hacer al alma de uno mejor que cualquiera de los mandarinas en el Vaticano, incluido el papa.

Esa comisión, encabezada por el confidente estadounidense más cercano al papa, el propio cardenal Sean O'Malley de Boston, se le permitió expirar el mes pasado sin una explicación del mismo papa que tomó lazos figurativos para formarla en primer lugar.

Collins insiste en que nunca ha tenido una conversación con el papa más allá de cumplidos al tiempo que estrechan la mano. Supongo que decir hola a alguien constituye una consulta para el papa Francisco. No es de extrañar que sea tan sordo como los demás. Hablan el uno al otro. Sonríen y asienten con la cabeza al resto de nosotros.

Bien, el papa Francisco nos engañó. Nos engañó a todos.

Fuente: Boston Globe

Comentario

"Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis."

Mateo 7:15-20