Luego del rezo del Ángelus, el Papa Francisco hizo un llamado la abolición de la pena de muerte con motivo de un encuentro internacional sobre este tema que se celebrará mañana en Roma:
“Mañana tendrá lugar en Roma un encuentro internacional sobre el tema: ‘Por un mundo sin la pena de muerte’ promovido por la Comunidad de San Egidio. Deseo que el simposio pueda dar un renovado impulso al compromiso en favor de la abolición de la pena capital”, dijo.
El Pontífice aseguró que este evento “es un signo de esperanza ver que se desarrolla y difunde cada vez más en la opinión pública una posición contraria a la pena de muerte, también como instrumento de legítima defensa social”.
“En efecto, las sociedades modernas tienen la posibilidad de reprimir eficazmente el crimen, sin quitarle definitivamente a aquel que lo ha cometido la posibilidad de redimirse. El problema se debe enfocar en la perspectiva de una justicia penal, que sea cada vez más conforme a la dignidad del hombre y al designio de Dios sobre el hombre y sobre la sociedad. El mandamiento ‘no matarás’ tiene valor absoluto y se refiere tanto al inocente como al culpable”.
Francisco manifestó que el Jubileo extraordinario de la Misericordia “es una ocasión propicia para promover en el mundo formas cada vez más maduras de respeto de la vida y de la dignidad de toda persona”. “También el criminal mantiene el inviolable derecho a la vida, don de Dios”, añadió.
A continuación, el Obispo de Roma apeló a la conciencia de los gobernantes “para que se alcance un consenso internacional para la abolición de la pena de muerte”.
“Y propongo a cuantos entre ellos son católicos que cumplan un gesto valiente y ejemplar: que no se ejecute ninguna condena a la pena de muerte en este Año Santo de la Misericordia”.
“Todos los cristianos y los hombres de buena voluntad están llamados hoy a obrar no solo en favor de la abolición de la pena de muerte, sino también con el fin de mejorar las condiciones de reclusión, en el respeto de la dignidad humana de las personas privadas de la libertad”, dijo a los fieles en la Plaza de San Pedro.
Fuente: ACI Prensa
Durante su intervención, Francisco invitó a los líderes católicos de todo el mundo a trabajar para lograr la suspensión de las ejecuciones durante la celebración del Jubileo de la Misericordia, que comenzó el 8 de diciembre de 2015 y concluirá el 20 de noviembre de 2016.
Señaló también la creciente voluntad de la sociedad por hacer frente a la delincuencia sin negarle al condenado “la oportunidad de redimirse” y pidió mejorar las condiciones de reclusión y el respeto de la dignidad humana de las personas privadas de la libertad.
Fuente: Enrique Rosenthal