Fuente: https://youtu.be/ELTCYzN74jI

La historia jamás contada, la gran controversia entre el bien y el mal, desde el pasado hasta el futuro. Video de Apocalipsis capítulos 13, 14, 20, 21.

Desde la hegemonía del cuerno pequeño / misterio de iniquidad / hombre de pecado / anticristo / bestia, su reinado (unión poder político y poder religioso) por 42 meses proféticos (1260 años), hasta que recibió su herida de muerte en el año 1798 cuando el papa fue hecho prisionero por el ejército francés.

Luego vemos otra bestia que sube de la tierra y tiene dos cuernos semejantes a los de un cordero. Tanto el aspecto de esta bestia como el modo en que sube indican que la nación que representa difiere de las representadas en los símbolos anteriores (otras bestias). Los grandes reinos que han gobernado al mundo le fueron presentados al profeta Daniel en forma de fieras, que surgían mientras "los cuatro vientos del cielo combatían en la gran mar" (Daniel 7:2). En apocalipsis 17, un ángel explicó que las aguas representan "pueblos y naciones y lenguas" (Apocalipsis 17:15). Los vientos simbolizan luchas. Los cuatro vientos del cielo que combatían en la gran mar representan los terribles dramas de conquista y revolución por los cuales los reinos alcanzaron el poder.

Pero la bestia con cuernos semejantes a los de un cordero "subía de la tierra." En lugar de derribar a otras naciones para establecerse, la nación así representada debe subir en territorio hasta entonces desocupado, y crecer gradual y pacíficamente. No podía subir entre las naciones populosas y belicosas del viejo mundo. Hay que buscarla en el continente occidental.

La aplicación del símbolo no admite duda alguna. Una nación y solo una responde a los datos y rasgos característicos de esta profecía: Estados Unidos de Norteamérica.

"Y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero." Los cuernos semejantes a los de un cordero representan juventud, inocencia y mansedumbre, rasgos del carácter de los Estados Unidos cuando el profeta vio que esa nación "subía" en 1798. Entre los primeros expatriados cristianos que huyeron a América en busca de asilo contra la opresión real y la intolerancia sacerdotal, hubo muchos que resolvieron establecer un gobierno sobre el amplio fundamento de la libertad civil y religiosa.

Los dos cuernos: el republicanismo y el protestantismo vinieron a ser los principios fundamentales de la nación (una nación sin rey y sin papa). Estos principios fueron el secreto de su poder, su prosperidad, y la bendición de Dios se puede ver en cómo en menos de un siglo fueron de ser colonias a ser el mayor imperio mundial.

Pero esta bestia que tenía cuernos como un cordero "hablaba como dragón." La historia oculta jamás contada de la guerra civil estadounidense muestra el afán del Vaticano por destruir esta nación que se atrevió a desafiar su poderío al establecer un gobierno del pueblo, con separación entre la iglesia y el estado. Por medio de los jesuitas lograron infiltrarse en esta nación y a través de los años, junto con las grandes masas migratorias de católicos de irlanda, italia, méxico, etc., lograron que de ser una nación protestante, se conviertan en una nación donde reina el ateísmo, el espiritismo, el catolicismo, y el protestantismo ecuménico.

Los cuernos como de cordero y la voz de dragón del símbolo indican una extraña contradicción entre lo que esta nación profesa ser y lo que en realidad practica. El "hablar" de las naciones son los actos de sus autoridades legislativas y judiciales. Por esos actos (o leyes) los Estados Unidos desmiente los principios liberales y pacíficos que expresó como fundamento de su política.

La predicción de que hablaría "como dragón" y que "ejerce toda la autoridad de la primera bestia" (osea del papado), anunciaba claramente el desarrollo del espíritu de intolerancia y persecución de que tantas pruebas dieran las naciones representadas por el dragón y la bestia semejante al leopardo. Y la declaración de que la bestia con dos cuernos "hace que la tierra y los que en ella habitan, adoren a la bestia primera," indica que la autoridad de esta nación será empleada para imponer alguna observancia religiosa en homenaje al papado.

Semejante actitud sería abiertamente contraria a los principios de la constitución de esta nación protestante y republicana.

La "imagen de la bestia" es hecha por la bestia de dos cuernos (Estados Unidos) y es una imagen de la primera bestia (el Papado).

Cuando la iglesia primitiva se corrompió al apartarse de la sencillez del evangelio y al aceptar costumbres y ritos paganos, perdió el Espíritu y el poder de Dios; y para dominar las conciencias buscó el apoyo del poder civil. El resultado fue el papado, es decir, una iglesia que dominaba el poder del estado y se servía de él para promover sus propios fines y especialmente para extirpar la "herejía."

Para que los Estados Unidos formen una "imagen de la bestia", el poder religioso (el protestantismo apóstata en unión con el catolicismo) debe dominar de tal manera al gobierno civil que la autoridad del estado sea empleada también por la iglesia para cumplir los fines del papado.

En toda la historia, siempre que la iglesia alcanzó el poder civil, lo empleó para castigar a los que no admitían todas sus doctrinas.

Fue la unión del poder civil y el poder religioso en los días del profeta Daniel que lo hicieron encerrar en el foso de los leones.

Fue la unión del poder religioso judío con el poder civil de Roma, quienes dieron muerte al Hijo de Dios.

La Biblia condena la unión entre el poder civil y religioso, por eso lo denomina BESTIA.

Nuestro Señor Jesús jamás usó el poder político, jamás se inmiscuyó en la política "al Cesar lo que es del Cesar," nunca usó al poder político para obligar las conciencias de las naciones y jamás buscó establecer un reino terrenal, porque su obra es una obra espiritual que abarca la transformación del ser, del corazón. Su obra es la de implantar principios en el ser humano, no se trata de sentimentalismo y emociones. El amor bíblico no es un sentimiento, es un principio (Romanos 13:10). "Amar a Dios" es cumplir los primeros 4 mandamientos" y "amar al prójimo" es cumplir los siguientes 6 mandamientos. El amor bíblico no es pasión, no es ciego, no es movido por sentimientos que cambian con el tiempo.

Cuando las iglesias principales de los Estados Unidos, uniéndose en puntos comunes de doctrina o ecumenismo (la existencia del infierno, la santidad del domingo, la inmortalidad del alma - uno se muere y se va directamente al cielo, la justificación y el perdón de pecados una vez y para siempre en la cruz, etc.), influyan sobre el estado para que impongan los decretos y las instituciones de ellas, entonces la América protestante habrá formado una imagen de la jerarquía romana, y la inflicción de penas civiles contra los disidentes vendrá por sí sola.

La bestia de dos cuernos (Estados Unidos) "hace [ordena] que todos, pequeños y grandes, así ricos como pobres, así libres como esclavos, tengan una marca sobre su mano derecha, o sobre su frente; y que nadie pueda comprar o vender, sino aquel que tenga la marca, es decir el nombre de la bestia o el número de su nombre" (Apocalipsis 13:16).

Muchas personas creen que la marca de la bestia literalmente será colocada en la mano o en la frente de las personas y por ello asumen que es un "micro chip" que será implantado en las personas. Esto es un error.

La Biblia enseña que la Ley de Dios debía ser atada en la mano y en la frente de los israelitas para que nunca se olviden de ellas (Deuteronomio 6:8). Es el trabajo del Espíritu Santo entronizar la Ley de Dios en la mente y el corazón de las personas (Jeremías 31:33).

Por lo tanto, esta marca de la bestia que es colocada en la mano y la frente de las personas es también una ley que está en oposición a la ley de Dios. Con la mano se trabaja y con la mente se razona. Se trata de una ley que es aceptada en la mente e involucra el trabajo de la persona. El único mandamiento que involucra el trabajo es el cuarto mandamiento que manda a santificar el séptimo día de la semana, comúnmente llamado sábado (Éxodo 16:23-25; Éxodo 20:8-11). Este mandamiento prohibe "comprar y vender" en día sábado (Nehemías 10:29-31) y justamente la marca de la bestia prohibe "comprar y vender" a los que no tienen la marca. Claramente se trata de una ley que establece el día domingo como día de reposo obligatorio, mientras que se ordena "comprar y vender" en el día santo de Dios. Y por qué se establecería una ley de tal magnitud? Con la excusa del cambio climático.

Después de amonestar contra la adoración de la bestia y de su imagen, la profecía sigue: "Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús." Los que guardan los mandamientos de Dios están puestos en contraste con los que adoran a la bestia y reciben su marca. La observancia de la Ley de Dios, por una parte, y su violación, por la otra, establecen una distinción entres los que adoran a Dios y los que adoran a la bestia.

El rasgo más característico de la bestia que simboliza al papado, y por consiguiente de su imagen, es la violación a los mandamientos de Dios. Daniel dice del cuerno pequeño, o sea del papado: "Pensará mudar los tiempos y la ley" (Daniel 7:25). Solo adulterando la ley de Dios podía el papado elevarse sobre Dios; y quienquiera que guardase a sabiendas la ley así adulterada daría honor supremo al poder que introdujo el cambio, en lugar de dar honor a Dios. Tal acto de obediencia a las leyes papales sería señal de sumisión al papa en lugar de sumisión a Dios.

El papado borró el segundo mandamiento que prohibe el culto a las imágenes, pero es el cambio al cuarto mandamiento, que ha sido adulterado para autorizar la observancia del primer día domingo en lugar del séptimo día sábado como día de reposo, lo que cumple la profecía, ya que es el único mandamiento que involucra "tiempo" dentro de la ley de Dios. La única autoridad que se invoca para dicho cambio es la de la iglesia católica romana. Aquí el poder papal se ensalza abiertamente sobre Dios.

El aserto, tantas veces repetido, de que Cristo cambió el día de reposo, está refutado por sus propias palabras: "No penséis que vine para invalidar la ley, o los profetas: no vine para invalidar, sino a cumplir. Porque en verdad os digo, que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni siquiera una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que el todo sea cumplido. Por tanto cualquiera que quebrantare uno de estos más mínimos mandamientos, y enseñare a los hombres así, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos: mas cualquiera que los hiciere y enseñare será llamado grande en el reino de los cielos" (Mateo 51:17-19).

Muchos también quieren hacer un solo paquete de los Diez Mandamientos y la ley ceremonial. Pero la ley de los Diez Mandamientos se guardó sagradamente en el arca, dentro del santuario terrenal. Pues es únicamente esta ley lo que define qué es pecado (1 Juan 3:4).

Muchos confunden estos dos sistemas y se valen de textos bíblicos que hablan de la ley ceremonial para tratar de probar que la ley moral fue abolida; pero esto es pervertir las Escrituras. La distinción entre estas dos leyes o sistemas es clara. El sistema ceremonial se componía de símbolos que señalaban a Cristo, su sacrificio y su sacerdocio en el Santuario Celestial de manera profética. Esta ley ritual, con sus sacrificios, fiestas y ordenanzas, debían los hebreos seguirla hasta que el símbolo se cumpliera en la realidad de la muerte de Cristo, Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Tal es la ley que Cristo quitó de en medio y la clavó en la cruz (Colosenses 2:14).

Pero acerca de los Diez Mandamientos el salmista declara: "Para SIEMPRE, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos" (Salmos 119:89) y en Mateo 5:17-18 Cristo enseña que esta ley perduraría tanto como los cielos y la tierra. La ley de Dios es tan inmutable como su trono. Mantendrá sus demandas sobre la humanidad a través de todos los siglos.

Los católicos romanos reconocen que el cambio del día de reposo fue hecho por su iglesia, y declaran que al observar el domingo los protestantes reconocen la autoridad de ella. Los papistas pueden ver que los protestantes se están engañando a sí mismos, al cerrar voluntariamente los ojos ante los hechos del caso. A medida que gana terreno el movimiento en pro de la observancia obligatoria del domingo y del ecumenismo, ellos se alegran en falsa unión de paz y en la falsa seguridad.

Al final de la lucha, toda la cristiandad y todo el mundo quedará dividido en dos grandes categorías: la de los que guardan los mandamientos de Dios y tiene la fe de Jesús, y la de los que adoran a la bestia y su imagen y reciben su marca.