Desde que aflorase la epidemia en 2010, han perdido la vida 10.000 personas en Haití, que carece de infraestructuras de saneamiento básicas.

La oficina del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha reconocido por primera vez que la ONU tuvo parte de responsabilidad en la propagación del brote de cólera que se ha cobrado casi 10.000 vidas desde Octubre de 2010.

"Es necesario hacer mucho más para frenar el brote inicial y el sufrimiento de las personas afectadas por el cólera" en Haití, ha declarado el portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, a AFP este jueves.

Ha señalado que el nuevo plan de acción de la organización "será presentado al público en los próximos dos meses, una vez que ha sido completamente desarrollado de acuerdo con las autoridades de Haití y discutido con los Estados miembros".

"Es una victoria para el pueblo", responde Mario Joseph, jefe de la Oficina de Abogados Internacionales. "Es una gran victoria para los miles de haitianos que se movilizaron para pedir justicia, que escribieron a la ONU y presentaron una demanda contra la organización", agrega en un comunicado.

Desde la aparición del cólera en Haití, la Misión de la ONU en el país (Minustah) ha estado señalada: los primeros casos aparecieron a orillas de un afluente del río Artibonite, cerca de la base de Cascos azules nepaleses de la Minustah en Mirebalas, en el centro del país.

A pesar de numerosos estudios científicos que apoyan esta conclusión, la ONU negó hasta la fecha su responsabilidad, argumentando que era imposible de determinar la causa de la epidemia.

Múltiples quejas presentadas desde 2011 por las familias de las víctimas en Nueva York, donde se encuentra la sede de la ONU, fueron rechazadas por la justicia de Estados Unidos debido a la inmunidad de todas las misiones de la ONU.

Para las organizaciones de defensa de las víctimas, esta nueva posición de la ONU es "un primer paso hacia la justicia revolucionaria".

"La ONU debe tomar ahora acciones, incluyendo una disculpa pública, que se establezca un plan de pago de indemnizaciones a las víctimas, que han perdido tanto, y para asegurar que el cólera desaparece de Haití mediante una fuerte inversión en la infraestructuras de agua y saneamiento ", señala Beatrice Lindstrom, del Instituto para la Justicia y la Democracia en Haití.

Sin embargo, esta petición de compensación financiera, formulada desde 2011, puede ser nuevamente rechazada por la ONU. El portavoz de la ONU, Farhan Haq, ha asegurado, de hecho, que "la situación jurídica de las Naciones Unidas no ha cambiado" en el caso de Haití.

Junto a esta batalla legal, el cólera es un importante reto Haití ya que sus infraestructuras siguen siendo deplorables a pesar de la acción humanitaria: el 72% de los haitianos no tienen aseos en el país y, según la ONU, el 42% no tienen acceso al agua potable.

En este contexto, las previsiones científicas son alarmantes. En su último informe, publicado el 4 de agosto, el epidemiólogo francés Renaud Piarroux dice que de "enero a junio de 2016, se contabilizaron más de 21.000 casos y 200 muertes en Haití y la perspectiva de una estación lluviosa que va a durar hasta noviembre o quizá hasta diciembre puede aumentar la cifra de muertos hasta más de los 400 o los 500".

Fuente: El Mundo