Nicaragua se unirá al pacto climático de París, dejando a los EE.UU. y Siria aislados.

Nicaragua se unirá al acuerdo climático de París, según una declaración oficial y comentarios de la vicepresidenta Rosario Murillo el lunes, en una acción que deja a Estados Unidos y Siria como las únicas naciones fuera del pacto global.

Nicaragua ya presentó los documentos pertinentes en Naciones Unidas, dijo Murillo, quien también es primera dama, en la radio local el lunes.

"Es el único instrumento que tenemos en el mundo que permite la unidad de intenciones y esfuerzos para hacer frente al cambio climático y los desastres naturales", dijo Murillo.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en junio que retiraría a Estados Unidos del acuerdo, y la decisión de Nicaragua de ingresar al pacto significa que ahora solo dos países estarán fuera de él: la economía número uno del mundo y Siria devastada por la guerra.

Nicaragua, una nación centroamericana pobre que a menudo está amenazada por los huracanes, fue la única nación que rechazó el acuerdo en 2015, y ha abogado por medidas mucho más drásticas para limitar el aumento de las temperaturas.

El acuerdo de París, acordado por casi 200 países hace dos años, busca limitar el calentamiento planetario al reducir las emisiones globales de dióxido de carbono y otros gases que los científicos creen que impulsan el calentamiento global.

La administración del ex presidente estadounidense Barack Obama prometió recortes profundos de emisiones como parte del acuerdo, pero su sucesor, Trump, dijo que el acuerdo costaría a Estados Unidos billones de dólares, mataría empleos y obstaculizaría las industrias petrolera, de gas, de carbón y manufacturera.

La nación isleña de Fiji será la sede de la próxima ronda de conversaciones climáticas de la ONU del 6 al 17 de noviembre en Bonn, Alemania, donde ministros de medio ambiente de todo el mundo trabajarán en un conjunto de directrices internacionales para el acuerdo de París.

La última ronda de negociaciones tiene lugar luego de que una serie de poderosos huracanes devastaron a las naciones insulares del Caribe y causaron daños por miles de millones de dólares a lo largo de las costas de Texas y Florida.

Los científicos del clima han dicho que el aire y el agua más cálidos que resultan del cambio climático pueden haber contribuido a la severidad de las tormentas. La Agencia de Protección Ambiental de los EE.UU. ha cuestionado dichas afirmaciones como un intento de "politizar" los desastres naturales.

Fuente: Yahoo News