Se filtra una orden ejecutiva que promete consagrar creencias cristianas conservadoras en la política del Estado.

El presidente Donald Trump ha anunciado que va a "deshacerse y a destruir totalmente" una ley de 60 años atrás que bloquea a los grupos religiosos exentos de impuestos de apoyar u oponerse a los candidatos políticos.

La así llamada enmienda Johnson fue introducida por el entonces senador Lyndon B Johnson en 1954. Amenaza a las iglesias y otras instituciones religiosas con la pérdida de su estado exento de impuestos en caso de que se metan en asuntos políticos.

En el tradicional desayuno nacional de oración en Washington DC., el Sr. Trump dijo:

"Jefferson preguntó, 'puede las libertades de una nación ser seguras cuando hemos quitado una convicción de que estas libertades son el regalo de Dios?' Entre esas libertades está el derecho a adorar de acuerdo con nuestras propias creencias, por eso me libraré y destruiré totalmente la enmienda de Johnson y permitiré a nuestros representantes de la fe hablar libremente y sin temor a la retribución, lo haré".

El presidente Trump también habló de una amenaza global a la libertad de adoración. Él dijo: "La libertad de religión es un derecho sagrado, pero también es un derecho bajo amenaza a nuestro alrededor y el mundo está bajo una amenaza seria y de muchas y diferentes maneras.

"Nunca lo había visto tanto y tan abiertamente, vamos a enderezarlo, eso es lo que hago, arreglar las cosas, es hora de que seamos un poco severos".

"Hemos visto una violencia inimaginable llevada a cabo en nombre de la religión, actos de matanza sin sentido contra las minorías religiosas. El terrorismo es una amenaza fundamental a la libertad religiosa", declaró Trump.

Sentando las bases para una ley dominical en los Estados Unidos

La declaración surgió cuando un proyecto de ley bajo la forma de una nueva orden ejecutiva filtrada a la prensa establecía que ciertas creencias religiosas específicas, que reflejaran principios sociales y conservadores cristianos, podrían ser consagradas como política ejecutiva.

Segun la filtración a la prensa, estas "ciertas creencias religiosas" incluyen "la creencia de que el matrimonio es o debe ser reconocido como la unión de un hombre y una mujer, las relaciones sexuales están debidamente reservadas para tal matrimonio, hombres y mujeres y sus equivalentes se refieren al sexo biológico inmutable de un individuo como objetivamente determinado por Anatomía, fisiología o genética en o antes del nacimiento, y que la vida humana comienza en la concepción y merece protección en todas las etapas de la vida ".

Este proyecto de ley trataría también de proteger el estatus exento de impuestos de las organizaciones que proponen esas creencias, así como de bloquear las "acciones adversas" contra grupos que discriminan, por motivos religiosos, en la provisión de servicios de adopción y fomento. El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, no comentó los detalles de la filtración de esta noticia sobre este proyecto de ley.

Su discurso durante el desayuno nacional de la oración, un acontecimiento anual organizado por un grupo cristiano, y asistido tradicionalmente por el presidente del momento, no era la primera vez que Donald Trump había fijado su plan para la enmienda de Johnson.

El pasado mes de septiembre Trump trató de seducir a los votantes evangélicos con la promesa de que la herencia cristiana de los Estados Unidos será "acariciada, protegida y defendida como nunca lo habían visto". Su derogación de la enmienda Johnson "devolvería a nuestras iglesias su poder de vuelta", dijo.

La derogación de la enmienda Johson fue una de sus 282 promesas de campaña.

Donald Trump agregó: "Nuestra república se formó sobre la base de que la libertad no es un regalo del gobierno, sino que la libertad es un don de Dios. Todos estamos unidos por nuestra fe, en nuestro creador, en nuestro firme conocimiento de que todos somos iguales ante sus ojos, no somos carne, hueso y sangre, somos seres humanos con almas".

Fuente: The Independent

Comentario:

"En los movimientos que se realizan actualmente en los Estados Unidos de Norteamérica para asegurar el apoyo del estado a las instituciones y prácticas de la iglesia, los protestantes están siguiendo las huellas de los papistas. Más aún, están abriendo la puerta para que el papado recobre en la América protestante la supremacía que perdió en el Viejo Mundo. Y lo que da más significado a esta tendencia es la circunstancia de que el objeto principal que se tiene en vista es imponer la observancia del domingo, institución que vió la luz en Roma y que el papado proclama como signo de su autoridad. Es el espíritu del papado, es decir, el espíritu de conformidad con las costumbres mundanas, la mayor veneración por las tradiciones humanas que por los mandamientos de Dios, el que está penetrando en las iglesias protestantes e induciéndolas a hacer la misma obra de exaltación del domingo que el papado hizo antes que ellas.

Si el lector quiere saber cuáles son los medios que se emplearán en la contienda por venir, no tiene más que leer la descripción de los que Roma empleó con el mismo fin en siglos pasados. Si desea saber cómo los papistas unidos a los protestantes procederán con los que rechacen sus dogmas, considere el espíritu que Roma manifestó contra el sábado y sus defensores. {El Conflicto de los Siglos, pg. 630.2}